Están habituados a ponerse delante de la cámara, pero nunca habían tenido una en sus manos ni habían hecho fotografías. Siete personas con discapacidad intelectual residentes en el centro San Rafael, en Santa Faz, han participado esta semana en un taller de fotografía impartido por la fotógrafa del diario INFORMACIÓN Pilar Cortés.

La experiencia, a la que Cortés ha bautizado con el nombre de «¿Me ves?», ha sido diferente y enriquecedora, tanto para los residentes como para los profesionales que trabajan a diario con ellos. «Nos han sorprendido con las fotos que han hecho. Al principio pensábamos que dispararían al tun tun, pero en muchos casos han logrado captar detalles que al resto nos pasaban desapercibidos, como un rayo de sol en un árbol o el grafiti de una sonrisa estampado en una farola», señala Beatriz Juan, terapeuta ocupacional en el centro San Rafael.

Durante los cinco días que ha durado el taller, el grupo ha hecho dos salidas para trabajar con sus cámaras en el exterior. Un día, añade Pilar Cortés, «estuvimos haciendo fotos en Santa Faz y otro nos desplazamos a El Campello, porque les hacía mucha ilusión fotografiar los barcos». Estas salidas han permitido romper no sólo con la rutina del centro, también con la timidez. «Hay chicos que son muy vergonzosos y en cambio se han lanzado a parar a personas en la calle y preguntarles si no les importaba salir en una foto, eso ha sido un paso muy importante para reforzar sus habilidades sociales», explica Juan.

Mediante la fotografía también han podido poner en practica muchos de los contenidos que trabajan a diario en el centro, como es el caso de las emociones. Y es que ¿qué mejor forma de expresar la tristeza, la sorpresa o la alegría que a través de un retrato? «Ha sido muy didáctico, afirma Beatriz Juan, «porque en el aula empleamos pictogramas y es mucho más enriquecedor hacerlo a través de sus propios retratos».

El taller finalizará el lunes con la puesta en común de las fotografías que se han hecho estos días y el objetivo es montar con ellas una exposición. «Esta sesión no estaba contemplada en un principio, pero han sido los alumnos quienes han reclamado que volviera Pilar al centro y también están pidiéndonos que les compremos sus propias cámaras. La motivación ha sido enorme», asegura Beatriz Juan. Con este taller Pilar Cortés quiere acercar la fotografía a personas que habitualmente no tienen acceso a la misma, por lo que espera extenderlo próximamente a otros colectivos.