Un informe de la Universidad Politécnica de Valencia fechado en octubre de 2016 concluía que la estabilidad estructural de los edificios del barrio Miguel Hernández -antes José Antonio- no se podía asegurar y que era urgente desarrollar una actuación de reforma para garantizar la seguridad de los pilares estructurales de los edificios del barrio.
El contenido del informe fue dado a conocer ayer por la diputada autonómica del Partido Popular Elisa Díaz y el concejal en el Ayuntamiento de Alicante Israel Cortés, quienes han acusado a la Generalitat de ocultar durante 8 meses el trabajo y no haber llevado a cabo en este tiempo ninguna actuación en el barrio. «Sabían que debían actuar de manera urgente, no hicieron nada y aún siguen sin hacer nada», señaló ayer Díaz. Según el PP, la Generalitat encargó el informe a la Politécnica a comienzo de 2016 tras el desplome en varias viviendas. «Entonces nos dijeron que en junio de ese año estarían listas las conclusiones y que ese mismo mes empezarían las obras de rehabilitación». Sin embargo, Díaz lamenta que hasta hace unos días «no hemos tenido acceso a este informe, fechado en octubre».
El informe señala que el riesgo de corrosión en algunas zonas del barrio «es elevado» y la calidad del hormigón en general «es baja». Además, «pueden existir elementos estructurales con niveles de seguridad inaceptables». En 148 páginas, los expertos de la Universidad Politécnica hacen un repaso de los elementos estructurales de las viviendas, propiedad de la Conselleria de Vivienda, para remarcar que «no se puede asegurar que en la actualidad todos los elementos estructurales presenten niveles de seguridad suficientes, por lo que se debe de intervenir con carácter de urgencia para asegurar el cumplimiento mínimo de los requisitos de seguridad estructural». El barrio Miguel Hernández tiene 520 viviendas en las que residen cerca de 2.000 personas.
El informe de la Politécnica cifra en cinco millones el presupuesto necesario para rehabilitar la zona. Sin embargo, critica Díaz, «el presupuesto de la Generalitat sólo alcanza 2'4 millones, repartidos en dos anualidades. Concretamente para 2017 se han destinado solo 150.000 euros». La diputada popular recordó ayer que en 2014 se firmó un convenio entre el ministerio y la Generalitat «con una inversión prevista de 14 millones de euros, de los que una tercera parte correspondían a la Generalitat y así se contempló en los presupuestos de 2015». Díaz sostiene que ha preguntado en Cortes al secretario autonómico sobre esta partida presupuestaria «y la contestación es que no conocía el barrio ni sus circunstancias»
Además, el trabajo de la Politécnica aconseja desalojar el barrio para intervenir, ya sea rehabilitando los edificios existentes o construyendo nuevos, actuación para la que no está preparada la Generalitat ni el Ayuntamiento, según denunció ayer Israel Cortés. «Recientemente se han adjudicado las últimas viviendas del Patronato, por lo que en estos momentos no se dispone de casas para realojar a todos los vecinos». Cortés acusa a la concejala de Vivienda y Acción Social, Julia Angulo, de «quedarse de brazos cruzados ante la situación del barrio» y al Ayuntamiento de acordarse del mismo «sólo para cambiarle el nombre».
A preguntas ayer de este diario, Julia Angulo aseguró desconocer el contenido de este informe, «ya que es un tema que depende de la Conselleria de Vivienda». Aunque reconoce que la situación del barrio Miguel Hernández «nos preocupa mucho», Angulo añade que «debe ser la conselleria la que nos diga qué hacer». Por su parte, el portavoz del equipo municipal, Natxo Bellido, reconoce que el barrio «necesita una inversión en rehabilitación de viviendas después de años de abandono. No es fácil resolver situaciones en un año tras décadas de dejadez».
Desde la Conselleria de Vivienda, por su parte, destacan su «apuesta decidida» por el barrio «tras 20 años de abandono por parte del Consell anterior». En este sentido, se ha diseñado «una hoja de ruta» para rehabilitar la zona «que ya se está preparando su licitación». De esta manera, añaden desde Vivienda, «se contempla una inversión de 2,8 millones». En una primera fase se van a reparar dos bloques de viviendas en los patios 5 y 6 de la Plaza División.
