La explosión de al menos dos cristaleras, en un restaurante y en el balcón de una vivienda de Luceros, abre el debate sobre el posible exceso de potencia en los disparos de las mascletàs.

Una mujer resultó ayer herida leve al hacerse añicos la cristalera de un restaurante. Otro vecino vio cómo los cristales de su balcón, situado a bastante altura, también se rompían debido a la explosión de un cohete que se coló en su terraza.

La señal dejada por la pólvora del cohete que explotó en la terraza de este vecino

Estado en que quedaron los cristales de la terraza