De todas las hogueras que el artista alicantino José Gómez Fonseca ha plantado este año en Alicante, la más entrañable para su familia es la infantil de San Blas Alto «De Alacant al cel». Es la hoguera de la comisión de niños del distrito que preside su hijo Iván, de 11 años, el que más ha sacado la vena de artista de los tres chicos que tiene, y que está dispuesto a seguir la saga que inició su abuelo, Mauricio Gómez, quien murió precisamente un día de San Juan, hace hoy cinco años, pocas horas antes de la Cremà de la Hoguera Oficial que los entonces artistas Hermanos Fonseca plantaron juntos en la plaza del Ayuntamiento.

«Nos hace mucha ilusión. Ya que no tenemos en casa bellezas, tenemos presidentes», explica José Gómez Fonseca, quien ha construido por primera vez la infantil de San Blas Alto. «Llegamos al distrito por casualidad, porque tenemos amigos en la hoguera y porque el presidente (Miguel Ángel Durá) me propuso que mi niño llevara la comisión infantil. Él tenía mucha ilusión, porque le gustan mucho las Hogueras. Surgió, aceptamos y se están portando muy bien con él. Se ha adaptado a la comisión y estamos muy contentos». El jueves desfilaron juntos, padre e hijo, y la comisión, en la Ofrenda de Flores a la Virgen del Remedio.

«De Alacant al cel» es una hoguera infantil de categoría Especial que hace un homenaje a las comisiones festeras de Alicante con nombre de santo, como San Antón, Santa María, Santa Isabel o Ciudad de Asís. Y como no podía ser de otra manera, el presidente infantil ha «controlado» todo el año cómo iba la marcha del monumento, «atando corto» al artista, su padre.

«Ha estado meses pendiente, trabajando conmigo, con mucha ilusión y orgulloso de que yo le hiciera la hoguera. Venía al taller todos los fines de semana y me decía: papá, cuándo haces esto, haz esto así, esto asá...Le encanta este oficio, su ilusión es hacer hogueras». Cuenta el padre que Iván dibuja y pinta las fotocopias de sus bocetos, que llenan las paredes de su habitación. «Mi padre de pequeño le veía antes de irse al cole dibujando bocetos y se sorprendía, y se ponía a dibujar con él».

«Le gusta demasiado. Es el miedo que tengo, porque es un trabajo muy duro, también a veces gratificante. Pero que él haga lo que quiera, eso sí, que lo haga bien, como a mí me inculcó mi padre. Si se quiere dedicar a esto, adelante». José Gómez Fonseca es el único que continúa con una saga familiar de cuatro hermanos que siguieron los pasos de su padre, construyendo grandes monumentos, aunque el pasado año se separaron y los tres restantes, Mauricio, Rafael y Juan Miguel, han pasado a dedicarse a las decoraciones trabajando para una empresa y dejando de momento la creación artística fogueril.

Aunque Iván es el que más lleva en las venas las Hogueras, el hijo mayor, Raúl, de 14 años, también echa una mano al artista en su taller. «Le gusta pero Iván es al que más le tira esto», reitera. El más pequeño es Óscar, de 9 años.

Pero el protagonista es este año el presidente infantil, un niño «dulce y cariñoso» al que se le da bien el cole, como cuenta su padre, «con todo notable y sobresaliente, incluso con todo el tiempo que le ha comido la hoguera».

José Gómez Fonseca ha plantado, además de la infantil de San Blas Alto, la infantil y la adulta de Obra Social del Hogar, y los monumentos principales de Calvo Sotelo, en Primera categoría, Monjas Santa Faz y Nou Alacant.