Los magistrados del TSJ de la Comunidad Valenciana no admiten ninguno de los argumentos expuestos por la Conselleria de Educación en su defensa del decreto de plurilingüismo y han ratificado la suspensión del modelo de enseñanza en lenguas del conseller Vicent Marzà.

Desde el departamento de Marzà insisten en las bondades del decreto como propósito para que todos los alumnos dominen el castellano, el valenciano y el inglés al término de la enseñanza obligatoria, por lo que volverán a recurrir esta ratificación del TSJ ante el Supremo -tienen un mes de plazo- «porque el auto paraliza la norma, pero no la anula», sostienen.

No obstante, esta ratificación del TSJ en la suspensión cautelar del plurilingüismo ha provocado un giro en la postura de la conselleria que inicialmente descartaba cambio alguno para el curso que viene.

La conselleria va a enviar a los colegios unas instrucciones para el inicio de curso con los cambios necesarios para acatar este auto «y dar cumplimiento a la decisión de tribunal», según concreta en un primer comunicado en el que además aseguran no haber recibido todavía la notificación del TSJ y haberse enterado por un tweet de que se paraliza.

Los jueces

De la misma forma que Educación mantiene su postura en defensa del decreto, aunque piense en la forma de acatar el auto que los suspende, el TSJ no deja lugar a dudas sobre el «perjuicio irreparable» que advierte para el alumnado si se pone en marcha este nuevo modelo lingüístico.

Los jueces perciben que la certificación del inglés que se obtiene es distinta si se cursa un nivel inferior del plurilingüismo -con más clases en castellano -, que si se cursa el avanzado -con más clases en valenciano-, y lo consideran discriminatorio.

«El hecho de que puedan completar la acreditación mediante un sistema a determinar evidencia que existe discriminación entre los que opten por el idioma castellano frente al valenciano, que no necesitarán completación alguna para la acreditación de inglés», concreta el fallo.

El auto tampoco acepta la insistencia de Educación en que el decreto no va a afectar el curso que viene a los niños de Infantil, los primeros entre los que se pondría en macha, porque las certificaciones de idiomas no se emitan hasta la plena implantación del plurilingüismo, dentro de siete cursos. Los jueces dan la vuelta a este argumento y sopesan que si el decreto «no entra en vigor inmediatamente, tampoco puede perjudicar su suspensión».

Los docentes

El sindicato docente mayoritario, STEPV, ha visto igualmente rechazado su recurso en favor del plurilingüismo del Consell y también prepara un recurso ante el Supremo , pero sigue insistiendo en que hasta el curso 2023-24 no se emitirá certificación de idiomas alguna y en que se trata de un juicio «político y no pedagógico», como suscribe Marc Candela.

Esta formación anima a la conselleria a mantener los programas lingüísticos aprobados en loscentros aunque se haya hecho bajo las premisas del decreto paralizado. También la conselleria recalca que las votaciones sobre el nivel de plurilingüsimo se han consensuado en el 98% de los centros.

La Diputación

El TSJ no acepta esta visión del conflicto, hasta el punto de considerar a la Diputación Provincial de Alicante plenamente legitimada para haber recurrido el plurilingüismo. «Si bien no tiene competencias en materia educativa, tiene un interés legítimo para salir en defensa de los derechos de los ciudadanos que crea infringidos o menoscabados». La Administración autonómica, en palabras de los magistrados del TSJ, «no es la única que defiende intereses generales, también lo hace la Diputación actora».

El presidente de la única institución pública que ha llevado a los tribunales el decreto plurilingüe y conseguido su suspensión cautelar, César Sánchez, abundó ayer en su intención por seguir defendiendo la «diversidad sociolingüística de esta provincia».

Sánchez pide la comparecencia ugente del conseller Marzà, y la presidenta regional del PP, Isabel Bonig, la del presidente Ximo Puig en las Cortes «ante el caos que han generado y el desconcierto que hay en estos momentos en la enseñanza, centros, familias y docentes, que no saben a qué atenerse».

El vicepresidente de los directores de colegios en la Comunidad, Ginés Pérez, indicó por su parte que los centros están a la espera de las instrucciones de Educación sobre el modo de proceder porque la matrícula que se cierra este jueves se ha hecho sobre un modelo lingüístico paralizado.