Con el boom gastronómico actual no paran de salir nuevos cocineros, recetas, programas de tv, foodies, web especializadas, y un gran conjunto de novedades. Sin embargo, más allá de estas modas, existe una tendencia en gastronomía que ha aparecido con fuerza y que está vinculada con la economía de cercanía, el kilómetro cero o lo ecológico. Digamos que con un conjunto ya no de tendencias, sino de un movimiento social mucho más duradero y responsable. Y además con productos de mucha más calidad y singularidad, algo que todo consumidor actual quiere.

En el caso de los vinos en la restauración, están siendo los vinos locales los que ganan adeptos y los que diferencian la oferta. Una oferta que ha venido marcada en los últimos años por los mismos grupos de vinos, marcas globales internacionales y hasta en algunos casos, un abuso de vinos de mala calidad y con marcas que nadie recuerda. Hoy en día, los restauradores más actuales miman su oferta de vinos, buscando lo diferencial, la denominación de origen, su maridaje con la gastronomía local, la bodega singular, una buena presentación... En Alicante, la tendencia ha ido calando entre la restauración de gama media y jóvenes que han encontrado en esta oferta su razón de ser.

Tal es el caso de "Alfonso Mira", restaurante de Aspe ganador en 2016 de los Premios Winecanting de los Vinos Alicante DOP, que consideran que "su oferta gastronómica no puede estar completa sin los vinos de su entorno y que eso es lo que ven que hacen todos los grandes restaurantes que pasean, por ejemplo, por sus jornadas gastronómicas".

Para María José San Román, del "Monastrell" de la capital "no hay nada mejor que defender los productos que tú tienes cuando gozan de la calidad que hoy en día encontramos en Alicante" y quien no lo hace es porque tiene complejo de inferioridad, algo que, se pregunta: "¿Está pasando en Alicante?".

Ellos son sólo dos de los restaurantes señeros que han cambiado su oferta de vinos, buscando en lo local el compañero ideal para su gastronomía y para el tipo de clientes que tienen. Para Carlos Bosch de "El Portal" "el vino es una de las herramientas más importantes a la hora de buscar nuestra propia identidad", algo que refuerzan otro tipo de establecimientos como "La Nyora", "La Ponderosa", "Racó del Plá" "El Pósit" de la Vila, "La Sirena" (Petrer), "la Finca", "Racó d´Anna", "El Granaíno" en Elche o "Di Trevi", "La Teja Azul", "Warynessi", "La Despensa", en Villena, "El Tomassets" en Dénia. Todos, embajadores de la Denominación de Origen Alicante.

La prensa y los críticos también señalan esta tendencia a nivel global. Por ejemplo, en Estados Unidos se celebra una "Semana de Vino Local" - "Drink Local Wine Week", nacida en 2008 como un proyecto que intenta promocionar las regiones de vino nacionales menos conocidas, con el fin de potenciar la industria vinícola local beneficiando tanto a los consumidores como a los bodegueros. Según sus organizadores, consumiendo lo local contribuimos al desarrollo de nuestra región y así realizamos el impacto positivo sobre nuestras propias vidas, además, ayudando a proteger el medio ambiente. "Wine Country is everywhere" ("La tierra de vinos está en todas partes") - dice el cofundador del proyecto y columnista de vino en el "Washington Post", Dave McIntyre.

Si en los últimos años beber vino se ha convertido en una moda que hemos visto en TV o en el cine. Ahora ya no sólo se trata de beber sino qué bebemos o qué pedimos, saber entender una variedad como la monastrell, disfrutar de lo exquisito de una moscatel bien elaborada o saber culminar una buena comida eligiendo una copa de un vino tinto dulce, un Fondillón o un añejo, seguir aprendiendo y valorando lo local. Lejos de ser una tendencia, es un disfrute.

Maridajes para el verano

Maridajes para el veranoEn estos días de verano, de playa y de calor, la DOP Alicante ofrece un curioso catálogo de vinos blancos, rosados o espumosos ideal para acompañar estos momentos. Como indica Ángel de Miguel Rey, de "Casa Julio" otro ganador de la promoción Vinos Alicante DOP, "acompañan perfectamente los platos típicos como son arroces, mariscos y pescado".

En concreto, Alicante ofrece moscateles, chardonnays o mersegueras e incluso malvasías. En los primeros, la facilidad de su boca y su elegante nariz, prefieren platos delicados como los arroces ligeros a banda, pescados blancos, sepias, ensaladas con ligeros toques de tomate seco, queso blanco. Para chardonnays podemos aportar una ensalada de pasta, o una pasta con verduras.

Los espumosos de moscatel pueden acompañar boquerones, sardinas o pulpo. O los reservamos para un sencillo helado de turrón con un toque de galleta.

En el catálogo de rosados, la variedad es muy amplia y diversa. Aquí sumamos ya más estructura para acompañar salazones, pulpo seco, gazpachos de verduras. Cómo no resistirse a una tapa de ensaladilla rusa o de marisco que tanto nos refresca con un rosado de monastrell de tono fresa pálido.