El buen momento del turismo extranjero en la Costa Blanca ha hecho posible que los hoteles hayan entrado en la senda de la rentabilidad y, aunque todavía siguen lejos de los valores de otras zonas de sol y playa de España, van obteniendo resultados positivos como lo demuestra que durante junio, inicio de la temporada alta, la facturación media por habitación ocupada creció un 8,4% respecto al mismo mes de 2016, alcanzando los 79 euros.

La provincia sigue siendo, no obstante, el destino más baratos del Mediterráneo, ya que en Andalucía la facturación fue de 87 euros; 97 euros en Baleares; 96 en Cataluña y 85 en Canarias. La media nacional quedó en los 87,5 euros con puntas de 101 euros de ingresos por habitación ocupada en Madrid, donde coincidió la celebración de la Semana del Orgullo, evento que hizo que se dispararan los precios. En la Costa Blanca, la facturación diaria por habitación se mueve en una horquilla de entre 40 euros en los hoteles de 2 estrellas a los 200 euros de los de cinco.

Los hoteles de la Costa Blanca alojaron en junio a 403.780 turistas, de los que 213. 700 fueron españoles y 190.680 extranjeros, que se concentran básicamente en Benidorm, con 106.203 el mes pasado, según el informe hecho público ayer por el Instituto Nacional de Estadística.

«La única fórmula que se me ocurre para ganar en rentabilidad es mantenernos inflexibles en nuestra política de precios y seguir apostando, como demuestra Benidorm año tras año, por la calidad. Al final, el cliente es el que elige y si se le trata bien y está a gusto en el hotel volverá fijo», subraya José María Caballé, presidente de la cadena Servigroup, la primera de la Costa Blanca que plantó cara al mayoristas clásico, acostumbrado a la presión de los precios.

Los hoteles españoles registraron 36,5 millones de pernoctaciones el pasado mes de junio, lo que supone un 6,2% más que en el mismo mes de 2016. Durante el primer semestre, las pernoctaciones en establecimientos hoteleros aumentaron un 4,5% respecto al mismo periodo de 2016. El avance interanual logrado en junio se debe al aumento del 6,8% en las pernoctaciones realizadas por los extranjeros y al incremento del 4,6% de los españoles. La estancia media en el sexto mes del año subió un 1,9%, situándose en 3,5 noches por viajero.

Clave resulta también, por otro lado, ser inflexibles contra la oferta de alojamiento sumergido. Esta misma semana, el Comité Económico y Social de la Comunidad Valenciana ha dictaminado que los servicios de alquiler de viviendas turísticas deberían estar «claramente» regulados para evitar la oferta ilegal y los problemas económicos y de convivencia que provocan. En el dictamen emitido por el órgano consultivo al anteproyecto de Ley de la Generalitat de Turismo, Ocio y Hospitalidad señala que además se debería promover y proteger las actividades regladas y legales y luchar contra el intrusismo y la economía sumergida.