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Al servicio de la demanda boticaria

El Colegio de Farmacéuticos no comercializa de forma directa las fórmulas que le encargan los profesionales

El final de la elaboración de medicamentos a través de fórmulas magistrales es la comercialización, pero esto no se hace directamente, al menos en cuanto a lo que se produce en el Colegio de Farmacéuticos. La institución no tiene ese fin lucrativo y no se encarga de poner en el mercado ningún artículo, sino que trabaja en función de lo que le piden los profesionales de la provincia. Así, cuando una botica no dispone de laboratorio o carece de los medios necesarios para desarrollar alguna fórmula en particular, encarga su elaboración al Colegio, que después remite el producto a la oficina de farmacia que lo ha solicitado, y ya es ella la que se encarga de su venta o, simplemente, de hacérselo llegar al paciente en particular que lo necesita.

El laboratorio del Colegio de Farmacéuticos de Alicante cuenta en estos momentos con una plantilla de siete personas, aunque en determinados momentos recibe también a estudiantes del grado de Farmacia de la Universidad Miguel Hernández (UMH), que vienen aquí a realizar sus prácticas. José Luis Vidal explica que a veces también acuden químicos para prestar ayuda en la realización de ensayos.

Susana Cascales, farmacéutica adjunta del laboratorio, destaca especialmente el trabajo realizado en productos para niños. En estos casos, indica, la dosis resulta muy importante, y de esta forma se puede conseguir un fármaco más adecuado.

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