Los primeros análisis han descartado que un vertido tóxico o incontrolado haya sido la causa de que la playa de San Gabriel, en Alicante, amaneciera el pasado viernes llena de peces muertos sobre la arena, según han informado hoy fuentes del Ayuntamiento.

Por este motivo, la playa se ha vuelto a abrir al baño esta mañana después de que se cerrara por precaución durante todo el fin de semana, según ha anunciado la portavoz municipal, Marta García-Romeu, tras ser cuestionada por estos hechos en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local.

Según los primeros análisis, la concentración de fitoplancton en el agua mostraba una presencia de algas muy superior a lo normal, lo cual reforzaba la idea de que todo sucediese por causas naturales.

Otros resultados han confirmado que el PH del agua era normal, por lo que quedaba descartada como posible causa cualquier tipo de vertido y se confirmaba que las causas se debían a un fenómeno natural, "aunque extraordinario", como una explosión de fitoplancton, según han asegurado desde el consistorio.

Los análisis también han señalado que existe una alta concentración en clorofila, lo que indica "una proporción muy superior a lo normal de organismos fotosintéticos (algas o fitoplancton)", lo cual sigue apoyando la causa mencionada anteriormente.

Según fuentes del ayuntamiento, el Instituto de Ecología Litoral ha indicado que éste es "un episodio que normalmente se conoce como 'marea roja'", es decir, "una explosión de fitoplancton".

En concreto, "del alga Gymnodinium impudicum, que ha alcanzado una proliferación desorbitada, cuantificándose en más de 10 millones de células por litro de muestra". Esto explicaría, según las mismas fuentes, "la tonalidad (amarillenta) y turbidez del agua".

Para este instituto, este "boom poblacional resulta nocivo para el medio porque demanda una gran cantidad de oxígeno, el cual no queda disponible para el resto de especies marinas", lo que justificaría la muerte de los peces y a lo que contribuyen, además, las altas temperaturas del mar.

A pesar de estos datos, el presidente de la plataforma 'Salvem la Platja de San Gabriel', Antonio Moyá, se ha preguntado, en declaraciones a Efe, por qué esa falta de oxigeno "se produce en una parcela muy reducida del agua".

"¿Por qué 50 metros más lejos no aparecen peces muertos", ha proseguido.

Por ello, han pedido una mejora en el cauce del Barranco de las Ovejas y que el emisario submarino que desemboca en esa playa -y que según ellos, está a 350 metros de distancia de la costa- lo trasladen a "cuatro kilómetros más hacia dentro del mar".

El consistorio, por su parte, ha señalado que se ha descartado un funcionamiento anormal tanto del emisario submarino como de la estación depuradora de Rincón de León.

Ante estas y otras quejas vecinales y preguntada por ello, Marta García-Romeu ha dicho que "hay que conocer todos los resultados de los informes para proceder a dar una solución, ya sea a través del traslado del emisario submarino como de cualquier otra actuación que sea necesaria llevar a cabo".