El Sindicato de Enfermería (Satse) denunció ayer que, un año más, la Conselleria de Sanidad ha cerrado cerca de 1.687 camas de hospitales de la Comunidad Valenciana durante julio, agosto, septiembre y, en algún caso, hasta octubre. Esta medida se enmarca dentro del «plan de ahorro» de la Generalitat Valenciana.
En Alicante, Sanidad ha cerrado un total de 704 camas, siendo el Hospital General de Alicante el más afectado con 202 camas sin ofrecer atención. Igualmente, los hospitales Elche, Torrevieja y Elda cierran un total de 64, 68 y 61 camas respectivamente frente a las 150 que ha perdido el hospital de Orihuela y las 61 del Hospital de Sant Joan.
La provincia de Valencia es la que mayor número de camas cierra hasta septiembre con un total de cerca de 853 camas menos.
El sindicato explicó en un comunicado que estos cierres de camas se producen «teóricamente» por el menor volumen de trabajo, pero matizó que han aprovechado estos últimos años también para «recortar». La consecuencia es «menos servicios para los usuarios y un menor número de enfermeras y profesionales sanitarios que les atienden».
Además, desde el sindicato denunciaron que, teniendo en cuenta que la Comunidad es una autonomía mayoritariamente turística, «es muy probable que, en algún momento del verano, se produzcan saturaciones o alguna sala cerrada se tenga que reabrir a lo largo del verano para dar cabida a los enfermos». Los datos se refieren a camas hospitalarias, pero la situación en los centros de salud es similar.
