La autopista A-7 se completó a finales de la década de 200o un tramo de 32,3 kilómetros entre El Campello y el Camino de Castilla (Elche) con el que se quería descongestionar la circunvalación gratuita de Alicante (A-70), absorbiendo en torno al 80% de su tráfico en el horizonte de 2040. No ha sido así y la autopista está al borde de la bancarrota y de pasar al Estado. Tiene un tráfico medio en torno a los 6.000 vehículos diarios según su concesionaria, Ciralsa.

Se trata de una autopista de peaje de 33,2 kilómetros que establece continuidad con la autopista AP-7 desde El Campello) hasta la autovía del Camino de Castilla, que es la antigua CV-850. La autopista cuenta con cuatro peajes (Busot-Mutxamel, El Campello, San Vicente del Raspeig y Monforte del Cid), dos conexiones, dos túneles y dos semi-áreas de servicio. Hoy, uno de los túneles, en el término municipal de San Vicente está cerrado al haberse detectado grietas la pasada primavera.

El origen de la segunda circunvalación de Alicante se sitúa al final del proyecto de la autovía del Camino de Castilla, cruza la A-31 entre Monforte del Cid y El Rebolledo y continúa con orientación noroeste hasta El Campello.