Los cruceristas que llegaron ayer a Alicante a bordo del Westerdam, uno de los 53 buques que pasarán por el Puerto este año, se encontraron también con los museos cerrados. Fue una observación crítica, por ejemplo, del pasajero canadiense Jack Fernihough, a quien le habría gustado visitar alguno, además del Mercado Central y el Castillo.

La empresa Alicante Cruise Terminal ha reclamado reiteradamente al Ayuntamiento que se abran templos y museos cuando llegan cruceros. Otra de sus peticiones es que todo el comercio abra los domingos o festivos cuando lleguen barcos.