El hecho de que Alicante vuelva a ser puerto de salida de la Vuelta al Mundo a Vela -Volvo Ocean Race- este octubre (cuarta edición desde el arranque en 2008) va a provocar, un año más, un impacto positivo en el sector turístico local y, en concreto, el hotelero, al que le llueven las reservas de habitaciones con precios que superan en un 100% a los de un octubre sin regata. Varios establecimientos de cuatro y cinco estrellas tienen ya completas sus plazas el fin de semana de la salida y con precios de hasta 300 euros la noche. Los hoteles cerraron octubre de 2016 con una ocupación media del 77%, porcentaje que este año subirá, si se cumplen las expectactivas del sector, hasta el 85% con puntas del cien por cien entre el 19 y 22 octubre, día de la salida.

En cuanto a la facturación que puede obtener el sector turístico (hoteles, tiendas y establecimientos hosteleros) de la ciudad con motivo de todas la actividades y eventos relacionados con la Volvo, fuentes de la organización prevén una cifra en torno a los 60 millones de euros en todos los conceptos. Pero la Volvo no sólo tira, por ejemplo, de la propia ocupación hotelera de la ciudad. Hoteleles del entorno metropolitano de Alicante e incluso de Santa Pola, La Vila y Benidorm también tienen reservas de clientes que visitan Alicante con motivo de la salida de la Vuelta al Mundo a Vela.

La salida de la Volvo Ocean Race vuelve a responder a las expectativas y demuestra que «cuando en Alicante pasan cosas, hay eventos, congresos, se ruedan películas... la economía se activa. Esto supera con creces a todo lo demás, no se recuerda algo parecido. La eliminatoria de la Copa Davis de 2004 fue espectacular pero la Volvo trae más gente», subrayan fuentes del sector hotelero. El buen nivel de ocupación afecta, de momento, a los hoteles más cercanos al Puerto y, sobre todo, a los de cuatro estrellas pero muchos establecimientos más alejados de los pantalanes han cerrado, por ejemplo, las reservas en sus páginas web para la semana en que saldrán los veleros. La repercusión de la regata para la ocupación hotelera también ha rebasado ya los límites del término municipal de Alicante y hoteles, principalmente de lujo, del resto de la Costa Blanca han comenzado a recibir reservas de habitaciones «pagadas además por adelantado».

El Consell y los organizadores de la regata calculan, por otro lado, que la salida de la Volvo Ocean Race concentrará a varios cientos de miles de personas en el Village, un espacio de esparcimiento de 55.000 metros cuadrados en los muelles diez, doce y catorce. La Volvo Ocean Race aportó 274 millones de euros a la economía de la Comunidad Valenciana (47,6 millones adicionales en el resto de España) y generó el equivalente a 4.833 puestos de trabajo a tiempo completo en la región entre 2008 y 2014, según datos de un estudio de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC). El desglose por ediciones muestra que la regata más prestigiosa del mundo tuvo un impacto económico de 89,20 millones de euros en la Comunidad Valenciana en 2008-09; 89,27 millones de euros en 2011-12 y 95,58 millones de euros en 2014-15. Más de un millón de personas han visitado Alicante con motivo de las tres últimas salidas de la Volvo Ocean Race desde Alicante. Una media del 25% de estos visitantes son extranjeros.

La relación de Alicante con la Volvo Ocean Race comenzó en 2008, cuando albergó la salida de la edición 2008-2009, como parte de un acuerdo que incluía así mismo las ediciones 2011-12, 2014-15, y 2016-17. En 2010 la ciudad se convirtió en sede central permanente de la organización, que hasta ese momento había estado en Southampton, Inglaterra, mientras que en 2012 fue el Museo Volvo Ocean Race el que abrió sus puertas. Como consecuencia de todo ello, se remodeló la antigua estación de Orán en el puerto levantino, donde ahora se ubican las oficinas y el Museo Volvo Ocean Race, el paseo voladizo y el paseo portuario, ganando una nueva zona para los ciudadanos alicantinos.

El sector más beneficiado por el impacto económico de la regata es el de actividades y servicios profesionales, seguido por el comercio minorista, las actividades recreativas, culturales y deportivas, y el sector hostelero y hotelero. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la tasa de crecimiento de pernoctas hoteleras en Alicante en octubre de 2014, cuando se celebró la salida de la última edición, fue especialmente positiva: un 18,5% respecto a 2013, 15 puntos por encima del registrado en septiembre de 2014. Desde entonces la ocupación hotelera también ha mejorado por otros motivos como la mejora de las conexiones desde el aeropuerto.

Precisamente ayer se celebró, dentro del ciclo de actividades del Pabellón Comunitat Valenciana, una conferencia que bajo el título «Impacto mediático y retorno de los eventos deportivos. La visión de los medios», analizó cómo la Volvo Ocean Race ha repercutido en la ciudad de Alicante desde su primera celebración en el año 2008.

Se destacó que el impacto de la regata para la ciudad no es sólo económico, sino también la propia promoción que conlleva el ser Puerto de Salida de uno de los acontecimientos náuticos más importantes del mundo, junto con la Copa América y los Juegos Olímpicos. El tirón promocional ha llevado a que la Náutica sea considerada por las autoridades responsables del Turismo en la Costa Blanca como un producto con entidad propia, lo que está relanzado el sector de escuelas náuticas, empresas de charter, alquiler de embarcaciones y en general negocios vinculados con los deportes del mar. Precisamente, según los últimos datos de matriculaciones de embarcaciones Alicante se sitúa en tercer lugar en el crecimiento a nivel nacional. Lo mismo ocurre con el número de licencias federativas de vela, donde también se ocupan los primeros puestos.