La asamblea local de Compromís ratificó ayer por unanimidad la decisión tomada por la Ejecutiva local a finales de septiembre de exigir la dimisión del alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, investigado por el presunto fraccionamiento de contratos en la Concejalía de Comercio.

Sin embargo, el futuro de Compromís en el tripartito dependerá de la estrategia del PSPV. «Si nos llaman para sentarnos a negociar, lo haremos y se parará el reloj», señaló ayer el secretario local y portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido. En cambio, si no se produce un movimiento «firme» por parte de los socialistas, Compromís tiene previsto abandonar el gobierno con la fecha límite puesta en el 26 de octubre, coincidiendo con la celebración del pleno ordinario de este mes. Esa posible salida se podría sumar a la anunciada por Guanyar, que prevé reunirse la próxima semana en una asamblea extraordinaria para decidir su futuro dentro del ejecutivo local. El grupo municipal aboga por romper el pacto de gobierno si Echávarri no dimite.

Para esa negociación de la que ayer habló Bellido, que ya puso sobre la mesa el PSPV al poco de conocerse la imputación de Echávarri con el objetivo de refundar el pacto de gobierno a dos bandas (sin Guanyar) y con proyectos claros para lo que resta de mandato, Compromís no pondrá exigencias previas, aunque sostiene que «la condición» del alcalde como investigado y la «incierta agenda judicial [en alusión al despido de la cuñada de Barcala que investiga Fiscalía] constituyen un negativo ingrediente que no es posible integrar en el relato del cambio» de la ciudad de Alicante. «Cada parte iríamos a esa negociación con nuestras propuestas, pero no vamos a pedir como condición para sentarnos la dimisión del alcalde. Luego ya se vería si llegamos o no a un acuerdo», concluyó Bellido.

A debate en La Línea Roja

La Línea Roja de Información Tv analiza hoy la actualidad municipal. En directo, de 14 a 15 horas, estarán en plató los concejales del Ayuntamiento de Alicante Julia Angulo (Guanyar), Fernando Marcos (PSOE) y Mari Carmen de España (PP), que tendrán la oportunidad de defender las posturas de sus respectivos grupos en torno a varios asuntos, entre ellos, la situación del tripartito, que vive su crisis más importante tras la imputación de Echávarri. También se tratará el futuro de los presupuestos del próximo año.