Mejorar la vida de las personas mediante una gestión inteligente basada en la innovación. Sobre esta idea y las distintas formas de llevarla a cabo implicando a empleados, jefes, técnicos municipales, universidades y la población en general giró el desayuno informativo «La innovación como factor clave en la gestión sostenible de las ciudades» organizado por Aguas de Alicante e INFORMACIÓN en la sede de la empresa mixta de gestión del agua.

La cita, moderada por el periodista de INFORMACIÓN, Francisco José Benito, reunió a siete profesionales del sector público y privado: el vicepresidente de la Agencia Valenciana de la Innovación, Andrés García Reche; el concejal de Movilidad, Seguridad y Tráfico de Alicante, Fernando Marcos; el director general de Aguas de Alicante, Francisco Bartual; el responsable de Innovación de esta empresa, Antonio Sánchez Zaplana; el director de Innovación y Proyectos Europeos de Vectalia, Gerardo Lertxundi; la presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA), Isabel González; y el asociado de Ineca, de la empresa Crystalzoo, José Luis Campos.

Cada uno de ellos fue desgranando cómo desarrollan la innovación en sus ámbitos de actuación y los problemas con los que se topan a la hora de encontrar empresas que desarrollen la tecnología necesaria para solventar los retos del día a día.

García Reche puso sobre la mesa la necesidad de innovar para mantenerse en el mercado y sobre todo para elevar el valor añadido de los productos porque, según explicó, «en la Comunidad Valenciana el valor añadido de nuestros productos ronda los 50.000 euros por lo que la renta per cápita es de 20.000 euros». «Somos el reflejo de nuestras empresas y la única forma de mejorar la calidad del empleo es innovando para poder aumentar la renta per cápita», indicó el exconseller. «Si no lo hacemos no levantaremos cabeza», auguró.

Esta es precisamente la labor que desarrollará la Agencia Valenciana de la Innovación cuando se ponga en marcha a finales de año. Servir de puente para transferir el conocimiento de las siete universidades de la Comunidad, y los once institutos tecnológicos que suman sólo en las universidades «entre 6.000 y 7.000 personas pensando e innovando de las que sólo se aprovechan un 10% de nuestras empresas», lamentó.

También dentro del sector público, pero centrado en Alicante, Fernando Marcos declaró que «más que ciudad inteligente, aunque sea un término muy de moda, nuestro objetivo es realizar una gestión inteligente de la ciudad que permita a los ciudadanos una vida más fácil». En esta línea destacó la puesta en marcha junto con la empresa concesionaria del transporte urbano, Vectalia, de Yupi, el sistema pionero de pago vía teléfono móvil mediante ultrasonido en los autobuses, lo que agiliza la subida y comodidad de los usuarios. «Está siendo un éxito porque funciona muy bien en las dos líneas en las que se ha implantado por lo que ya nos planteamos extenderlo», aseguró el concejal.

También con Vectalia el Ayuntamiento desarrolla una aplicación para poder pagar con el móvil la zona azul (ORA) de aparcamiento. «Tiene muchas ventajas porque el usuario pagará por el tiempo exacto que deje estacionado su vehículo y le avisará de si excede el tiempo abonado para que pueda anular la sanción desde su teléfono», señaló Marcos. El edil destacó la «importancia que tiene este servicio para los profesionales y trabajadores que dejarán de perder tiempo en salir a la calle a renovar el ticket y también para las personas con movilidad reducida».

Precisamente para este colectivo la concejalía que dirige Marcos tiene previsto ultimar próximamente el proyecto Alicante Se Mueve. Este plan consiste en la elaboración de mapas interactivos con los itinerarios accesibles en cualquier zona de la ciudad. «En los mapas se alertará con puntos verdes, amarillos y rojos según su accesibilidad para que cualquier persona con movilidad reducida pueda diseñar su itinerario para ir a cualquier lugar», precisó el edil, quien admitió que «va a suponer un gran trabajo convertir los puntos rojos -sin accesibilidad- en verdes -totalmente accesibles». Marcos se mostró satisfecho de los planes puestos en marcha en ese mandato tras recordar que «Alicante pertenecía a la red de ciudades inteligentes, pero no se había desarrollado absolutamente nada cuando llegamos al gobierno. Partimos de cero, pero debo destacar la buena predisposición y las ganas de trabajar de los técnicos municipales en este sentido», afirmó.

En el apartado en que la ciudad está «tecnológicamente en pañales» es en seguridad, reconoció Marcos. «No puede ser que los atestados policiales se sigan realizando en papel, lo que no es nada ágil y que funcionemos con un sistema de comunicación analógico». Por este motivo, su área tiene previsto desarrollar una app para la Policía y ya se ha puesto en marcha el sistema que conecta a Policía Local, Bomberos y Protección Civil con el 112. Marcos adelantó que se va a crear una sala de gestión de emergencias en Alicante «que podría ser espejo de la de València si se cayera su red para poder gestionar todo desde aquí». Así, y aunque quede aún mucho por hacer, Marcos vaticinó que «de aquí a nueve meses va a haber un cambio importante en la innovación en Alicante».

El reto de garantizar el suministro de agua a entre 700.000 y 800.000 habitantes de Alicante y alrededores en función de la época del año ha provocado que Aguas de Alicante se haya convertido en un referente innovador. Su director general resumió que en los últimos años se han puesto en marcha 50 proyectos en esta línea con una inversión de 12 millones en los dos últimos ejercicios. Para Bartual, es necesario «mirar las cosas a medio-largo plazo, optimizar e invertir de manera inteligente en herramientas de alta capacidad resolutiva». Entre los proyectos que prevé Aguas de Alicante se encuentra «que la telelectura llegue a todos nuestros clientes en 2021». Bartual destacó la importancia de la innovación en la prevención de riesgos laborales «porque salva vidas. Tener a nuestros trabajadores localizados ante cualquier incidencia que pueda surgir e incluso la idea que ya estamos probando de utilizar drones que graben dentro del alcantarillado para evitar que tengan que entrar nuestros operarios son cuestiones importantes», expuso.

El responsable de Innovación de la empresa, Antonio Sánchez Zaplana, aseguró que «la gestión del agua en Alicante se hace bien desde hace tiempo» y como ejemplo comentó que recientemente recibieron la visita de un profesional de Macao Water interesado en conocer los sistemas de gestión. En Aguas de Alicante ya se está trabajando en desarrollar Inteligencia Artificial (IA) en dos ámbitos, la localización de fugas de agua en la ciudad mediante ruido con un geófono y en cámaras de televisión que entran en el alcantarillado y un operador lo pueda ver desde fuera.

La implicación del personal es muy importante para innovar porque al final son quienes lidian con los problemas que van surgiendo. Sánchez Zaplana contó el caso concreto de un trabajador de Aguas de Alicante, concretamente un capataz en Villena, que dándole vueltas a la forma de detectar las fugas de agua en grandes conducciones, más difíciles de ver al no circular el agua a presión, pensó en inyectar un gas que actuara como chivato. Esa idea generó una investigación para descubrir si existía un gas inocuo que se pudiera inyectar en las tuberías y realizara ese papel. El elegido fue el helio y el sistema se acabó patentando y está implantado en Estados Unidos, China e Israel.

Además, el directivo de la empresa mixta quiso incluir a los ciudadanos en general en el conocimiento y la innovación porque «hay muy buenas ideas que se pueden aplicar». De hecho, Aguas de Alicante ya ha organizado dos talleres, uno en Madrid y otro en Alicante, en los que invitaron a los vecinos a plantear proyectos que en su opinión pudieran mejorar la gestión del agua «y algunos los hemos integrado», comentó.

En opinión del director de Innovación de Vectalia, Gerardo Lertxundi, «la innovación no es sólo implantar tecnología». «Nosotros lo vivimos como algo más, es la cultura de ir por delante, de anticiparnos para resolver los problemas del futuro trabajando en el presente. Y la innovación es igual a colaboración, es una forma diferente de trabajar», resumió. «Valores como la voluntad de cambio, la iniciativa y asumir riesgos son intrínsecos a la innovación que después se aplica con tecnología», agregó el responsable de Vectalia. La colaboración que mencionaba en el caso de Vectalia se ha llevado a cabo con el Ayuntamiento por ejemplo en los medios de pago, pero el campo de la innovación en el transporte es amplio y las miradas de Vectalia se dirigen hacia la conectividad para ofrecer más servicios a sus usuarios como el wifi. En accesibilidad y en atención al cliente también hay espacio para modernizarse y tienen claro ya que en el futuro los autobuses que circularán por las ciudades serán eléctricos y autónomos. Mientras llegan tratarán de mejorar la eficiencia en la conducción y reducir el consumo para mejorar la sostenibilidad.

La presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante demostró que la innovación que mejora la vida no siempre va ligada a complejos sistemas informáticos. Isabel González, que además de representar al sector dirige el hotel Meliá de Alicante, compartió un programa piloto que pronto se extenderá al resto de establecimientos de la cadena y que se ha implantado en la ciudad. Se trata de un canapé elevado que protege la ergonomía de las camareras de piso que sufren muchos problemas de espalda y en el túnel carpiano, que este nuevo sistema reduce drásticamente. «Existía el elevador de cama por un lado y el canapé elevado recubierto de polipiel por otro y lo que hemos hecho ha sido juntarlos en uno nuevo que permite a las trabajadoras hacer la cama a la altura del pecho en lugar de tener que agacharse continuamente», explicó. Con ello, las camareras trabajan mejor, la productividad del equipo mejora y se evitan una gran cantidad de bajas laborales. González prevé que para el mes de marzo se habrán cambiado todas las camas del hotel.

Además, las gobernantas llevan dispositivos móviles que detectan las incidencias o los requerimientos de los clientes para poder comunicar a la vez a todos los departamentos implicados el problema. Y las camareras de piso pueden informar con un código a través del teléfono que la habitación está lista. De esta forma, señala González, se gana en agilidad y en tiempos de respuesta. También disponen de un «sistema a pequeña escala similar al que utiliza Aguas de Alicante para controlar la circulación del agua por el hotel y hemos incorporado una app para los técnicos de mantenimiento», concretó.

González quiso dejar patente que «aunque parezca que en el sector servicios estamos alejados de la innovación no es así». Aparte de los nuevos sistemas citados, la presidenta de APHA aseguró que en cocina es quizá el área en la que más innovación se ha implantado en los últimos años permitiendo un mejor control de los alimentos, de su conservación y también de los gastos. Y cada vez más se ve a camareros que toman las comandas en dispositivos electrónicos, lo que les evita acercarse a la cocina a «cantar» los pedidos.

Otra parte en el mundo de la restauración en la que se ha adelantado es en la gestión del Big Data que generan las redes sociales y las webs que en este sector han supuesto una auténtica revolución. «Ahora tenemos herramientas que nos permiten acceder a la información de forma segmentada mejorando nuestra respuesta», afirmó.

El asociado de Ineca y responsable de la empresa de arquitectura Crystalzoo, José Luis Campos, alertó de los peligros de «crear ciudades más estúpidas en el afán por crear ciudades inteligentes» en el sentido de que las ciudades acaben perdiendo su identidad y singularidad volviéndose anodinas. A su juicio, «la mejor forma de innovar es empatizar con el cliente» y esto no es posible si no se colabora generando conocimiento, en una labor en la que deben implicarse empresas, universidades y centros de investigación. En el sector de la arquitectura «trabajamos e investigamos con materiales novedosos o damos nuevas aplicaciones a los tradicionales», de manera que «hay un punto donde confluyen la gestión, la empatía, la colaboración y la innovación con una apuesta por las nuevas tecnologías», concluyó.