Sandra y Rodrigo llevan años esperando convertirse en padres. Formalizaron hace más de un lustro las tramitaciones pertinentes y cuentan con el informe de idoneidad favorable pero siguen soñando con el momento de escuchar a un niño llamarles «mamá y papá». Esta pareja alicantina es solo un ejemplo de la difícil situación y de las largas listas de espera que sufren numerosas familias.

El tiempo de espera desde que una familia presenta su ofrecimiento hasta que se le delega la guarda con finalidad preadoptiva de un niño o niña adoptable depende de la disponibilidad de las familias, es decir, de las características que están dispuestas a asumir, y para las que han sido declaradas idóneas. En estos momentos, para la adopción de un niño pequeño y sano, la espera es de unos 8-9 años. Dependiendo de la edad de los niños se están seleccionando las familias que presentaron su ofrecimiento en 2008 y 2009. Sin embargo, el tiempo de espera es mucho más corto si las familias están dispuestas a adoptar a niños de mayor edad, con necesidades especiales, o grupos de tres o más hermanos. Por este motivo, es posible que familias con expediente de 2016 hayan recibido ya una asignación mientras que otras de años anteriores estén a la espera de ello. Según ha informado la Conselleria de Igualdad, existe un único registro de personas que se ofrecen para la adopción, en el que se incluyen todas aquellas familias de la Comunidad Valenciana que han sido declaradas idóneas por el Consejo de Adopción de Menores de la Generalitat y en el que están ordenadas por fecha de presentación de su ofrecimiento.

A la cola de la Comunidad

Alicante es la provincia con menor número de adopciones nacionales de menores de la Comunidad Valenciana. La suma es de 12 y le sigue Castellón con 15 mientras que Valencia encabeza la lista con 41, todas ellas a fecha 30 de junio de 2017. Las adopciones internacionales han caído en picado por los cambios legislativos y económicos de los países de origen. Sin embargo, en los últimos años la provincia ha registrado un aumento en el número de familias educadoras y en 2017 se han registrado 380 casos, 162 más que en el año 2014.

En 2016, la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas puso en marcha el programa «Millor en Familia», una campaña de fomento del acogimiento familiar para impulsar que los niños que están bajo la protección de la Generalitat vivan en el ámbito en el que han de vivir: una familia. La mejora de los datos se debe también a las nuevas condiciones y ayudas en los derechos a una prestación económica y la simplificación de las tramitaciones. Además, los acogedores pueden percibir la prestación aunque no cumplan con el requisito de estar al corriente de las obligaciones tributarias o de la seguridad social. Las ayudas que recibían las familias extensas, que son aquellas con una relación de parentesco con el menor acogido, y de las familias educadoras se elevan y se igualan. Antes las familias extensas cobraban 4,50 euros por día y niño y las educadoras percibían 9 euros. Ahora ambas reciben 12 euros por cada menor que tiene acogido, y además se elimina la orden que establecía que a partir del tercer niño las ayudas se reducían.

Tasa de natalidad

Según datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística, durante 2016 nacieron en España 408.384 niños, es decir, 11.906 menos que el año anterior (un 2,8% menos). Desde el año 2008, cuando nacieron 519.779 niños (el máximo en 30 años), el número de nacimientos se ha reducido un 21,4%. La tasa bruta de natalidad en España se situó en 2016 en 8,8 nacimientos por cada mil habitantes, dos décimas menos que la registrada en 2015. En la Comunidad Valenciana se situó en 8,4, según el INE.

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