como suele ser habitual muchos espectadores del Sorteo de Navidad acudieron disfrazados. Enrique, a sus 84 años, quiso rendir homenaje al humorista Chiquito de la Calzada. Y casualmente, el barrio malagueño de la Trinidad que lloraba hace un mes su pérdida ayer cambió las lágrimas por felicidad para celebrar que numerosos vecinos han sido agraciados con el Gordo.