No parece que empiece muy bien su andadura el Plan de Acción Territorial (PAT) de Alicante y Elche, después de que la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio haya adjudicado la redacción del proyecto a expertos de la Universidad de Alicante (UA) y una UTE integrada por un despacho de València y otro de Barcelona. En Alicante, de momento, guardan silencio. Al menos, la UA tendrá participación. En Elche, el reproche es más que evidente, sea de manera más o menos sutil. La redacción del proyecto había salido a licitación, pero hay quien opina que, al menos, se podría haber valorado que los equipos incluyeran a personas de los dos principales municipios.

Sin embargo, desde la conselleria aseguran que se sacó un concurso público al que podían optar todos los interesados. «Desde el principio se ha buscado que el plan cuente con el máximo equilibrio y la máxima colaboración por parte de Alicante y de Elche sin que nadie se sienta excluido», señalaron. De hecho, recordaron que a la presentación del PAT en la Universidad de Alicante acudieron los alcaldes de ambos municipios. Y explicaron que a partir de ahora el equipo redactor tiene que trabajar en una doble labor, adaptarse al documento técnico de inicio de la Generalitat y crear las mesas de participación pública en la que los actores principales serán ambas universidades, los dos alcaldes y los agentes sociales implicados en el plan de ambos municipios.

Además, insistieron en que «nunca se ha hablado de un área metropolitana» en respuesta a las declaraciones del alcalde de Elche, Carlos González, rechazando formar una con AlicanteCarlos González.

El primer edil de Alicante, Gabriel Echávarri, declinó ayer realizar comentarios a las declaraciones de González a la espera de que el plan vaya tomando forma con el proceso de participación.

La vicerrectora de Relaciones Institucionales de la UMH, María Teresa Pérez Vázquez se mostró convencida de que Alicante y Elche son dos ciudades que deben entenderse. Y apostilló que, «si estamos hablando de dos ciudades tan importantes en la provincia y en las dos hay una Universidad, creo que la UMH podría haber formado un buen equipo con la UA para encontrar objetivos comunes en la redacción del plan». También el empresario y presidente del Consejo Social de la UMH, Francisco Borja, habló en términos similares: «Se tendría que haber tenido altura de miras, y más en un plan que a priori es positivo respetando las dos ciudades», señala.

«Cualquier plan en este sentido debe contar al unísono con las dos ciudades, si no, no llegará a ninguna parte y tenemos suficiente histórico para comprobarlo», indicó el representante de los empresarios Francisco Gómez. «Tiene que haber un equilibrio claro o siempre habrá sospechas. Estamos hablando de que sería la primera área metropolitana de la Comunidad y daría un peso impresionante a la provincia», advirtió.

Pensando también en el futuro de la provincia se manifestó el secretario general de Facpyme, Francisco Rovira. «En un mundo cada vez más globalizado es evidente que hay que crecer. Alicante y Elche tienen un gran potencial, deben dejarse de protagonismos y pensar en la economía y el futuro de la provincia», dijo y añadió que «llevamos ya cuatro intentos de este tipo y seguimos igual».

Entre los más beligerantes se encuentra el arquitecto Tomás Martínez Boix, presidente de la Associació Ruskin Coffee de Elche, que en la práctica opera como un lobby compuesto por profesionales del sector. «En este, como en otros casos, sólo se da la posibilidad de participar cuando ya está todo hecho, y eso no es participación. Una mayor coordinación es importante, pero con la participación de los coordinados desde el principio, y sin imposiciones desde arriba, porque eso es volver a la prehistoria del urbanismo», comenta.

No en vano, la falta de participación del sector ilicitano es un reproche que se ve agravado por el temor a que, al final, el equilibrio que se busca entre Elche y Alicante pueda verse roto. El ingeniero de Caminos y responsable del área de infraestructuras de Elche Piensa, Manuel Romero, que, además, estuvo integrado en uno de los equipos que se presentó al proceso de licitación, se muestra tajante: «Si el plan se impone desde fuera sin tener en cuenta nuestras peculiariades, pasará como con todos los planes que se han hecho, que quedarán en papel mojado». El objetivo debe ser el área funcional, no el área metroplitana.

Área metropolitana

En eso es en lo que se muestran más combativos el alcalde de Elche, Carlos González, y el director del plan estratégico Elche 2020-2030, Antonio Martínez. Cualquier derivada que pueda tomar el plan hacia el área metropolitana hará que encalle. El regidor ilicitano ya ha venido gritando desde el principio a los cuatro vientos que, de ser así, romperá la baraja. Dice que sí, que confía en su Consell, pero no las debe tener todas consigo. «Es un concurso público que se ha hecho con todas las garantías, pero, de todos modos, con independencia de a quién se le ha adjudicado, lo importante es el resultado y cómo lo hace, implicando a todas las partes».

Antonio Martínez hace una advertencia: «Llevamos ya 30 años de un plan que, siendo necesario, no se ha redactado ni aprobado. Se ha hablado de área metropolitana, eje, triángulo, entorno metropolitano, área funcional, nodo de centralidad... Nada. Tenemos que superar esa indefinición, y tener en cuenta que el plan debe servir de motor para toda la provincia y de elemento equilibrador».

En tono conciliador habló el urbanista José Ramón Navarro Vera al apuntar que «precisamente este plan debe contribuir a un acercamiento entre las dos ciudades y ser un catalizador en las necesarias relaciones en temas como el urbanismo y la ordenación del territorio». «El plan es absolutamente imprescindible porque Alicante y Elche no pueden vivir de espaldas. Tras las experiencias negativas habrá que encontrar nuevos caminos», afirmó. Además, mostró su interés por conocer el estudio de movilidad, ya encargado, «que será fundamental para planificar el transporte y su impacto medioambiental».