Alba Peral tiene 27 años y a los 14 fue diagnosticada de un linfoma de Hodgkin. Aunque vive actualmente en Madrid, no dudó en viajar a Alicante cuando fue llamada por el Hospital General de Alicante. Tras superar la enfermedad, Alba Peral asegura que «al principio te sometes a un montón de revisiones periódicas que se van espaciando en el tiempo, hasta que llega un momento en el que ya no haces nada. En mi caso hace por lo menos cinco años que no voy a consulta». Con la lista en la mano de los efectos que en ella ha podido causar la quimio, ahora trata de organizar con su médico todas las pruebas a las que se tiene que someter, algo que no está siendo sencillo. «Los médicos de cabecera tienen poca idea y hay mucha desconexión entre las especialidades», lamenta. Para esta paciente, Sanidad debería poner en marcha unidades en las que se trate a largo plazo a los pacientes. «Los médicos del Hospital General de Alicante están haciendo una labor titánica, pero hacen falta más medios y recursos», señala.