Hablando de su partido. ¿Por qué han renunciado a continuar como acusación en el caso del posible amaño del PGOU, por el que se juzgará a los exalcaldes Díaz Alperi y Castedo? ¿Es sólo una cuestión económica?
El PSOE se ha gastado 670.000 euros luchando contra la corrupción. Del año 2005 al 2011, yo era el abogado de los casos en Alicante. Cuando fui cargo público, no vi bien seguir, por lo que se contrató a un abogado al que le costaba dinero estar en causas importantes, como Blasco, el PGOU o Brugal. Hablamos en València [PSPV], les dijimos que el abogado tenía que cobrar y nos dijeron que no era posible. Entonces, llegué a un acuerdo con la anterior ejecutiva para retirarnos una vez los intereses de los alicantinos estuvieran defendidos. Mi error ha sido no recordar ahora ese acuerdo. Continuar ya estaba de más, a no ser que busques un rédito político.
Guanyar insiste en que el Ayuntamiento se personó porque ellos insistieron. ¿Fue así?
Que digan lo que quieran, la decisión final fue mía. E insisto en mi compromiso en la lucha contra la corrupción. Mientras otros jugaban a la pilota, yo estaba dejándome mi tiempo y mi dinero, y cerrándome muchas puertas para un despacho nuevo.
¿Qué le parecieron las recientes declaraciones del presidente Puig en las que decía que hay que «buscar soluciones» al escenario de minoría en Alicante?
¿La solución? Dialogar.
¿Se refería a eso?
A dialogar más.
¿Cuándo fue la última vez que habló con el president Puig sobre su situación judicial?
El lunes de la pasada semana, en un acto celebrado en València.
¿Y?
Hablamos, y ya está. Nosotros hablamos mucho.
Con quien habla menos es con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Él reconoció que hacía «mucho tiempo» que no hablaban. ¿Es así?
Mucho tiempo, mucho tiempo..., ahora no tenemos una conversación diaria como teníamos.
Desde que en mayo de 2017, Pedro Sánchez volvió a ser secretario general, ¿no han hablado de su situación judicial?
Poco.
¿Hay alguna instrucción?
No, ninguna instrucción.
¿Siente que su partido ha mostrado un apoyo más cerrado a José Chulvi, líder provincial, del que le han dado a usted?
Da igual que los apoyos sean públicos o privados, lo importante es tener apoyos, y yo los tengo.
Tras las elecciones a nivel provincial y comarcal, ¿se presentará a su reelección como secretario general en la ciudad?
Sí.
¿Nada cambiará su opinión?
A día de hoy, sí, me presentaré.
Y en 2019, ¿a quién le gustaría como alcaldable del PSOE?
Yo, me presentaré como candidato porque hay un proyecto para culminarlo en ocho años. Y sólo en ocho años, considero que los políticos tienen que ser profesionales que hacen un paréntesis para dedicarse a la política.
¿Pero cree que la izquierda tiene posibilidades reales de seguir gobernando en 2019?
La política cambia en 24 horas.
Pero las tendencias, no.
El alcalde tiene siempre un plus añadido, que permitiría a una confluencia de centro-izquierda llegar a la mayoría absoluta.
¿Y la izquierda puede confluir tras el fracaso del tripartito?
Si el PSOE es la fuerza más votada de la izquierda, ni Guanyar ni Podemos estarán en mi gobierno. Ellos decidirán si apoyan a un alcalde de izquierdas o no. Si ellos tienen más votos, cuentan con el apoyo del PSOE, pero no estaremos nunca en su gobierno.
¿Compromís, sí?
No hay apriorismos taxativos con Compromís. Con Guanyar, sí, ha habido cuestiones de radicalismo extremo todos los días y por todas las cosas. No ha funcionado y no pienso reeditar fracasos.
Llegue el final de su mandato en un mes, en algo más de un año o en un lustro, ¿cómo le gustaría ser recordado como alcalde?
No lo he pensado, es como cuando te preguntan qué quieres que pongan en tu epitafio. Me gustaría seguir paseando por Alicante y que los ciudadanos tengan un buen recuerdo por haber logrado que vivieran mejor.
