Amigos, enemigos y compañeros de partido. Es la escala de la amistad que se aplica en política y que advierte al recién llegado de que los amigos van primero y los enemigos después, pero que de quien realmente hay que cubrirse las espaldas es de los propios. Ayer estuvieron todos en la despedida del expresidente de la Diputación Provincial y de la Cámara de Comercio de Alicante, Antonio Fernández Valenzuela, muerto el lunes a los 70 años de forma repentina en su domicilio.

El carisma que se le atribuía en vida se confirmó en su funeral, una ceremonia laica (también llamada civil) en la que la familia del histórico dirigente político y empresarial se sintió fuertemente arropada por muchos amigos, alguno que en vida le considerara enemigo y muchos compañeros de partido, de aquellos de quien siempre se cubrió las espaldas y de muchos otros a quienes él se encargó de cubrírselas. La familia de este personaje histórico de la provincia se sintió fuertemente arropada. Su viuda, Emilia Ibiza Cerdá, sus hijos, Rosa, Rafa y Antonio, y dos de sus cuatro nietos, así como el resto de familiares.

Socialistas, populares, representantes de Compromís y de Ciudadanos, expresidentes de la Diputación y de las Cámaras de Comercio de Alicante y Valencia, dirigentes patronales, vecinales, alcaldes, exalcaldes y exalcaldesas, cargos públicos y no públicos de Alicante, Mutxamel, Benidorm, Alfaz del Pi, Elche, Elda, Sant Joan,...Eran todos los que estaban, y muy pocos de los que son no aparecieron, pero prácticamente nadie dejó pasar el día sin presentar sus respetos a la familia y al personaje, despedido en el tanatorio de Sant Joan con un reconocimiento unánime.

Acudieron quienes como él, fueron luego presidentes de la Diputación de Alicante, como Julio de España, José Joaquín Ripoll y el actual mandatario, César Sánchez. El sucesor de Valenzuela, Antonio Mira Perceval, acudió horas antes a acompañar a la familia porque un viaje le impedía estar presente en el funeral. De la institución provincial también asistieron el vicepresidente Carlos Castillo y el portavoz socialista, secretario provincial del PSOE y alcalde de Xàbia, José Chulvi.

Compañeros del gabinete de Valenzuela en los tiempos en que dirigió la Diputación también quisieron despedir a su presidente, como Salvador Sanjosé, José Miguel Espinosa, Pepe Fornés, Francisco Zaragoza y Paco Seva, entre otros, además de los exasesores Luis Perea y Antonio Balibrea.

De aquella primera Corporación municipal de 1979 que presidió José Luis Lassaletta y que tuvo a Valenzuela como concejal de Tráfico asistieron, entre otros, Alfonso Arenas y José María Perea.

El siguiente alcalde socialista después de Lassaletta, Ángel Luna, también se personó horas antes en el tanatorio, como luego hicieron Sonia Castedo, Gabriel Echávarri y el recién elegido Luis Barcala.

La nómina socialista fue larga en el sepelio. El secretario general del PSPV-PSOE de Alicante, Miguel Millana; la portavoz socialista, Eva Montesinos; el edil Fernando Marcos; el exportavoz de la ejecutiva local, Lalo Díez; el exsenador Ángel Franco; el exsecretario general Blas Bernal; el exdiputado provincial José Penalba; los exalcaldes de Novelda, Mariano Beltrá, y Torremanzanas, Juan Bertoméu; la exdiputada y presidenta del PSPV Juana Serna; la exalcaldesa de Mutxamel y presidenta provincial del partido, Asunción Lloréns; el también edil de Mutxamel Antonio Mira-Perceval Graells; los también socialistas Manuel Bueno, José Antonio López Berruti y exconcejales y miembros de la ejecutiva local del PSOE de varias etapas. Hubo menos rostros valencianos del PSPV y del Consell. Sí acudió el representante en Alicante de la Generalitat, Esteban Vallejo. El presidente Ximo Puig remitió un telegrama a la familia

El expresidente de la Generalitat y exministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, también acudió a la despedida de Valenzuela, del que fue contendiente en razón de sus respectivos cargos (uno como jefe del Consell y portavoz del Gobierno y otro ya como presidente de la Cámara de Comercio).

Presencia institucional

Fue notable la presencia institucional de representantes del Partido Popular. A los ya citados se unieron, entre otros, el exconcejal de Comercio de Alicante y exvicepresidente de la Cámara, Juan Zaragoza o el exconcejal popular de Benidorm, abogado y empresario Salvador Moll. También estuvo presente la portavoz del grupo Liberales en el Ayuntamiento de Benidorm, Gema Amor.

Acudió asimismo el portavoz municipal de Compromís en Alicante, Natxo Bellido, y los representantes de Ciudadanos Francisco Sánchez, Yaneth Giraldo, Antonio Manresa y María José Molina.

Tan nutrida como la política fue la representación empresarial, encabezada por el responsable de la Confederación Empresarial Valenciana, la patronal autonómica, Salvador Navarro; el titular de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata; y el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Juan Bautista Riera.

Numerosos trabajadores de la Diputación y de la Cámara de Comercio quisieron corresponder asimismo a los años que trabajaron junto a Valenzuela, así como aquellos empresarios que compartieron con él el comité ejecutivo o el pleno cameral, caso de su predecesor, José Enrique Garrigós; José Tomás, de ATES; Antonio Arias, actual vicepresidente y representante del grupo Vectalia; el también vicepresidente Carlos Baño, de Tescoma; el presidente de Fempa, Guillermo Moreno; el empresario ilicitano Joaquín Garrido; el también empresario Rafael Regalado; el expresidente del consejo territorial de Caja Mediterráneo, Armando Sala; el promotor y constructor Jesús Muñoz; el presidente de la Institución Ferial Alicantina (IFA), José Luis Gisbert; el presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Juan Antonio Gisbert; el vicepresidente de la Asociación Provincial de Hostelería, Miguel García Navarro; el director de la Cámara de Alicante, Carlos Mazón; el exjefe de gabinete de Presidencia de varios mandatarios de la Cámara (Valenzuela entre ellos), Javier Mondéjar; el jefe de Comunicación de la entidad, Santiago Lumbreras; el secretario general de la Cámara, Andrés Sevila; el jefe de gabinete del presidente de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), Luis Berenguer; o el representante vecinal de Alicante José Luis Valdés, dentro de la concurrida presencia social.

Despedido con un recuerdo por parte de sus hijos, los asistentes despidieron el cuerpo de Antonio Fernández Valenzuela con un fuerte aplauso, entre el reconocimiento unánime de todos los asistentes a su labor como gestor público y empresario.

Se fue como vivió. La música que precedió a la salida del féretro se convirtió en el resumen de sus 70 años de vida. Antes de acabar la ceremonia civil, sonó una versión instrumental de «A mi manera», la pieza que representa a quienes han vivido de acuerdo a sus deseos. Descanse en paz.