«El mundo ha cambiado profundamente desde la primera celebración de las Hogueras en 1928, cambio impulsado en parte por el proceso tecnológico. En 1928 apareció por primera vez Mickey Mouse, tuvo lugar el primer vuelo transpacífico, Fleming descubrió la penicilina y se inventó el chicle. Noventa años más tarde vivimos en un mundo global y globalizado, donde la tecnología convive con nosotros desde que nos despertamos hasta que nos acostamos. Pero nuestra capacidad creativa y la emoción que sentimos al compartir algo bello como son las Hogueras se mantienen, casi inmutables, en el tiempo».

Con esta fórmula entre la pasión festera y la científica, Nuria Oliver, ingeniera de Telecomunicaciones nacida en Alicante en 1970 pero que ha desarrollado una parte importante de su carrera en Estados Unidos, conquistó anoche a los festeros que abarrotaron la plaza del Ayuntamiento para escuchar su pregón, el que inaugura nueve décadas de fiesta. Estuvo acompañada, en los balcones del Ayuntamiento por la Bellea del Foc, la Infantil y las Damas, el alcalde y concejales que contemplaban a la multitud reunida.

Fue una arrebatada lectura, intentando empatizar con foguerers, barraquers y alicantinos, en la que contó detalles de su experiencia en las Hogueras que escribieron episodios de su vida, pero también resultó un discurso marcado por su profesión. La doctora por el Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts es una de las mujeres investigadoras en informática más laureadas de España, y esto se reflejó en su pregón cuando habló de inteligencia artificial, ya finalizando y antes de exclamar un «Visquem Les Fogueres de Sant Joan 2018». «Aunque quizá este pregón, dentro de 90 años, lo pronuncie un robot, espero y deseo que la esencia de la Fiesta, en mayúsculas, que en definitiva es reflejo de la esencia de lo humano, perdure en el tiempo». Nuria Oliver dijo sentirse tremendamente honrada y muy satisfecha por unirse al escaso número de mujeres que han sido pregoneras de las Hogueras. «Y muy especialmente en este año tan singular, un año en defensa de la igualdad de género y que coincide con el 90 aniversario de nuestras fiestas. Probablemente, hace 90 años era impensable que una mujer, y además ingeniera, fuese un día pregonera de las Hogueras».

Alabó que a lo largo de nueve décadas la mujer haya ido ocupando un lugar cada vez más relevante en las Hogueras, desde la primera pregonera, en 1976, la doctora Carmen Llorca, «¡casi 50 años desde la primera celebración de nuestras fiestas!». Y quiso destacar que cada vez haya más mujeres en las comisiones de hogueras, pirotécnicas de fama internacional como Reyes Martí, que dispara hoy en Luceros, candidatas a presidir la Federación de Hogueras como Toñi Martín-Zarco, tía de la actual Bellea, Aleida González; y mujeres señeras en la Fiesta como Encarnita Soler.

En lo personal habló de sus recuerdos desde la niñez, y desveló momentos «que jamás olvidaré». «Mis últimas Hogueras de la adolescencia antes de mudarme a Madrid para estudiar Teleco. Recuerdo con nitidez el fuego y el desfogue». Su segundo momento fueron las Hogueras compartidas con su actual marido, «le impactaron tanto que en el calor de la noche y de la Fiesta decidió proponerme que nos casáramos». El tercero, sus Hogueras tras retornar a Alicante en 2016, «tras muchos años fuera de mi tierra y de mi gente». El cuarto, desfilar ayer por la Rambla, «una experiencia transformadora». Y le queda arder en la Cremà en el ninot que forma junto a la investigadora María Blasco y la gimnasta Alejandra Quereda, si no es indultado. Por ello aprovechó para dirigirse a los alicantinos y pedirles un favor: «ayudadme a indultarlo».