El Ayuntamiento de Alicante ha decidido abrir expediente sancionador a la hoguera Ruperto Chapí tras comprobar los daños registrados en un lateral de la fachada del Teatro Principal, donde se ubicó la pasada semana un racó de la comisión fogueril, que planta su monumento en la esquina con Bailén. En la jornada de ayer todavía eran visibles los desprendimientos registrados en el lateral del edificio que da a la transitada calle Castaños, que está considerado Bien de Relevancia Local y que aspira a conseguir la catalogación de Bien de Interés Cultural.
La caída de parte de la fachada se localiza a un metro y medio de altura, aproximadamente, y entre las taquillas y la esquina con el frontal del Teatro Principal. «Los daños se derivan, presuntamente, del racó de la hoguera Ruperto Chapí, que situó el paso de los peatones al otro lado, junto a los locales comerciales, pegando el racó a la fachada del Teatro», señaló ayer el concejal de Fiestas y Ocupación de Vía Publica, José Ramón González, quien anunció que el Ayuntamiento de Alicante ha abierto un expediente que presumiblemente acabará en una sanción contra la comisión festera como responsable de la instalación. «Las hogueras tienen un seguro de responsabilidad civil, que sería el que asumiría la responsabilidad de los daños ocasionados sobre la fachada del Teatro Principal», añadió el edil popular.
Por su parte, el presidente de la Federació de Fogueres, Manuel Jiménez, lamentó ayer los daños producidos en el edificio considerado Bien de Relevancia Local y recordó que las comisiones deben respetar el patrimonio alicantino. «La imagen de los desprendimientos de la fachada es vergonzosa. No estoy de acuerdo con que la Fiesta pueda dañar el patrimonio alicantino. Las Hogueras deben convivir al máximo con la ciudad», señaló ayer el presidente de la Federació, Manuel Jiménez.
