Los cirujanos y el resto de personal de la sanidad pública solo podrán optar a operar fuera de horario y, por tanto, a cobrar el plus que lleva aparejado si «cumplen con eficiencia durante su jornada laboral», es decir, si han cumplido con el cupo de operaciones asignadas por la mañana. Además, cobrarán estas intervenciones del llamado autoconcierto (realizadas por las tardes o los sábados) por procedimiento realizado, es decir, por objetivos.

Así lo anunció el pasado martes el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, durante su intervención en el Debate de Política General en las Corts en el que presentó un Acuerdo Integral de Actuaciones para reducir las listas de espera que actualmente están en una media de 90 días según el corte trimestral de junio.

Se trata, según confirmaron fuentes de toda solvencia, de un cambio integral de modelo para intentar hacer más eficaz el llamado «autoconcierto», es decir, intentar operar a más pacientes con los recursos propios de la sanidad pública y que las listas de espera quirúrgica adelgacen definitivamente: en los últimos dos años la demora ha bajado solo en ocho días.

Además, el Consell busca el doble objetivo de no depender tanto de la derivación de pacientes a hospitales privados (el llamado plan de choque) y que anualmente le cuesta al ejecutivo autonómico unos 11 millones de euros.

La idea de hacer más en los propios hospitales y depender menos de los privados la quiso impulsar la exconsellera de Sanidad y ahora exministra Carmen Montón nada más llegar a la cartera. Su intención, desde el principio, fue aumentar los recursos destinados al autoconcierto con la esperanza de que operando más en la pública y abriendo los quirófanos por las tardes y en fin de semana se podía «hacer más con menos» y optimizar el presupuesto.

Durante 2016, 2017 y 2018, los presupuestos de la Conselleria de Sanidad fueron aumentando para buscar este objetivo pero, en estos años no se ha conseguido que las operaciones por la tardes, pese a los incentivos al personal, crezcan en suficiente medida como para prescindir de la ayuda de la privada.

De hecho, de 2015 a 2016, y según datos de la Conselleria de Sanidad, las operaciones en autoconcierto aumentaron solo un 6,84 % pese al esfuerzo económico mientras las derivaciones a la privada cayeron un 13,7 %.

Incentivos más atractivos

La falta de una compensación económica lo suficientemente atractiva era uno de los motivos que explicaban el que no se operara más por las tardes. Muchos profesionales aprovechan el horario vespertino para trabajar en el sector privado y el plus que ofrecía la sanidad valenciana no les resultaba rentable.

Ahí también el presidente de la Generalitat aseguró que los incentivos salarios se iban a «incrementar» aunque fuentes de la Conselleria de Sanidad no pudieron ayer concretar cifras de cuánto iba a suponer estos aumentos. Además, si ahora Sanidad empieza a pagar por operación realizada, por objetivos, y no solo por estar trabajando en horario de tarde se evita la tentación de que los profesionales puedan alargar las jornadas solo con el objetivo de cobrar por estar trabajando por las tardes.

Al cambio de organización en el autoconcierto, Puig sumó otras medidas con las que buscará rebajar el tiempo de espera para ser operado: «el reequilibrio de las listas de espera entre departamentos».

Tal como ya había anunciado la actual consellera de Sanidad, Ana Barceló, el ejecutivo recuperaba una iniciativa de tiempos del PP que pasa por «compartir» pacientes en lista de espera entre los hospitales públicos pudiendo así unos equipos de profesionales ayudar a los de otro departamento cuando haya picos de trabajo en alguna especialidad.