Su imagen adorna una de las más bellas y carismáticas plazas de Alicante, la de Gabriel Miró. La Aguadora, o como antiguamente la llamaban, "La moza del cántaro", tuvo como modelo a una muchacha alicantina que se llamaba Susana Llaneras Rico. Cuenta su hija, que ha heredado de ella su nombre y sus ojos azules, que a Vicente Bañuls le atrajo el peinado -una trenza que recogía su pelo oscuro- para decidirse por Susana como inspiración para la fuente.

No fue fácil, puesto que el padre de la joven, que por aquel entonces tenía 17 años, se negó en un principio rotundamente a que su hija posara para su vecino y amigo, el escultor alicantino. Sin embargo, el hecho de que Bañuls estuviera trabajando en otra escultura dedicada a la libertad, en la que la modelo era su propia mujer, propició que el padre de la chica cambiara más tarde de opinión, permitiendo a su hija posar para el artista.

Ni más ni menos que un año tuvo que posar la joven hasta ver terminada su estatua, la misma que ahora, cien años después, sigue coronando la fuente de la plaza de Gabriel Miró y que, sometida a una restauración en el año 2008, ha sido testigo mudo de un siglo de la historia de Alicante.

Los inquilinos del chalet de Aguas

Susana Llaneras vino al mundo a las puertas del siglo XX, un 21 de septiembre de 1899. La más pequeña de cinco hermanos creció en el chalet que Aguas de Alicante tenía entre la calle Teulada y Ceres, en el barrio de Altozano.

Allí había sido destinado su padre con la misión de abastecer a la ciudad con el agua procedente de los pozos artesianos de Sax. En 1898, coincidiendo con la creación de Aguas Municipalizadas de Alicante como suministradora de agua potable a la ciudad, se acabó con la penuria hídrica que habían venido padeciendo los alicantinos históricamente.

Con 26 años, Susana se casó con Pedro Cerdán, un guardia civil destinado a Alicante, y dedicó su vida a cuidar de sus dos hijos: Susana y Pedro. El 23 de julio de 1992 fallecía en Alicante.

Desde el pasado 24 de septiembre, el nombre de Susana Llaneras figura en el callejero de Alicante, honrando la figura de una mujer que es la imagen de una de nuestras más emblemáticas fuentes.