El plan para desarrollar la ampliación del Parque Científico de la Universidad de Alicante (UA) comienza su andadura. El alcalde, Luis Barcala, y el rector, Manuel Palomar, firmaron ayer un convenio marco que define la estrategia de futuro de este sector, de más de 800.000 metros cuadrados, para otorgar seguridad jurídica a su desarrollo y que se integre dentro de las líneas generales del planeamiento de la ciudad, a través de un Plan Especial.

Además, gracias a esta firma se legalizará la situación del vial que conecta el campus con el Parque Científico cuyas obras paralizó Urbanismo el pasado mes de mayo al carecer de licencia. Los técnicos municipales y los de la UA se reunirán el próximo día 16 para trabajar en este asunto y la institución académica prevé que en poco más de un mes el vial pueda estar abierto ya que las obras estaban muy avanzadas. Esta conexión es muy importante porque evita tener que salir a la autovía para cruzar desde el campus hasta el Parque Científico.

Palomar calificó la firma del convenio como un «día histórico para la Universidad de Alicante». «Este convenio con el ayuntamiento permitirá desarrollar con garantías el Parque Científico y su ampliación para los próximos años y agradezco la implicación personal del alcalde porque no se ha quedado en la visión de los próximos meses sino que en lugar de parches se ha hecho pensando en los próximos años».

Los terrenos afectados se sitúan junto al Plan Especial Parque Científico que ya está desarrollado y que acogerá el «Silicon Valley» de Alicante con un edificio capaz de albergar más de un centenar de empresas de I+D que estará acabado a mediados de 2020. La ampliación está llamada a ser un foco de innovación para toda la provincia puesto que las empresas que se vinculan al Parque deben contar con un componente de investigación y desarrollo e innovación. Y también alberga las llamadas Empresas de Base Tecnológica (EBT) que surgen de investigaciones desarrolladas en la propia universidad.

El alcalde afirmó que esa zona carecía de una estrategia clara. Este convenio «es un instrumento real que dota de seguridad jurídica su desarrollo para impulsar el Parque Científico y que la burocracia deje de ser un problema para centrarnos en la planificación y ejecución de la ampliación», explicó. «El Parque Científico es una apuesta fundamental de futuro de la Universidad de Alicante y también de la ciudad», añadió Barcala. De hecho, el pleno municipal aprobó por unanimidad en mayo tramitar de forma «urgente» un Plan Especial para la ampliación del Parque Científico de la UA.

El vicerrector de Campus, Rafael Muñoz, indicó que la tramitación de un Plan Especial suele alargarse entre tres y cinco años por lo que destacó la importancia de empezar a desarrollar el de la ampliación del Parque Científico ante las previsiones de que en un plazo de dos a tres años el actual esté completo.

Además, con el desarrollo de estos 800.000 metros cuadrados se agota el suelo disponible en este sector. Para poder hacerse una idea de la dimensión basta con señalar que el actual Plan Especial Parque Científico dispone de unos 170.000 metros cuadrados.

La planificación de esta gran cantidad de suelo abarca además de las reparcelaciones, trazado de viales y resto de la urbanización, las conexiones viarias. La idea es poder abrir otra entrada al Parque Científico desde la carretera a la altura de la fábrica de Tejas Borja, pero se concretará el lugar dentro del Plan Especial que irá ligado al Plan General para que todo el desarrollo esté integrado dentro del planeamiento de la ciudad.

En la actualidad en la zona desarrollada, además de empresas, se instalarán los institutos universitarios integrados por profesores investigadores de la propia universidad y ya funcionan desde hace años el edificio de Servicios Técnicos de Investigación, una nave incubadora, talleres, animalario, invernaderos, el laboratorio de petrología y la planta fotovoltaica, entre otros.