El pleno de las Cortes Valencianas ha aprobado esta mañana por 55 votos a favor -PSOE, Compromís, Ciudadanos y Podemos- y 28 en contra (PP) el informe elaborado por la subcomisión para buscar soluciones al problema del agua en la Comunidad Valenciana que avala la peor toma del agua del trasvase Júcar-Vinalopó cuyo caudal sólo sirve, de momento, para regar ciertos cultivos leñosos y está prohibido por Europa para el consumo urbano.

Los diputados y el propio presidente del Consell, Ximo Puig (líder de los socialistas de la Comunidad), desoyeron las llamadas de amparo de los regantes y usuarios alicantinos de las comarcas del Vinalopó, l´Alacantí y la Marina Baixa, y aprobaron el trabajo en el que, según Andrés Martínez, presidente de la Junta Central, "la gran derrotada es la provincia de Alicante. Muchos diputados en los que confiabamos se han retratado y no nos queda otra que seguir trabajando pero, claro, ahora con la espada de Damocles que supone tener en contra un informe de las Cortes Valenciana que valida lo que se defiende en Madrid, en no a la toma del agua de Cortes. Nos reduce los argumentos y, además, se elimina definitivamente la posibilidad de recuperar los acuíferos sobreexplootados".

Martínez subrayó, en este sentido, que "me parece surrealista que haya voces en el propio Consell que apuesten por la desaladora de Mutxamel para llevar agua potable al Vinalopó. Es como si nos plantearan que cogiéramos el agua de Marte ¿quién la paga?.

El pleno aprobó las conclusiones de la subcomisión de estudio sobre la gestión del agua en la Comunidad, que reclama un pacto nacional por el agua, que ponga las líneas básicas para una política hídrica sostenible. El documento plantea llevar a cabo las actuaciones necesarias "para la plena operatividad del trasvase Júcar-Vinalopó con toma de aguas en el Azud de la Marquesa" y garantizar el funcionamiento del Tajo-Segura en las comarcas alicantinas dependientes de él, aunque también analizar alternativas a medio plazo.

Por su parte, el portavoz adjunto y coordinador del Grupo Parlamentario Popular, José Ciscar, ha acusado al PSPV y a Compromís de perder "una gran oportunidad para resolver el problema del agua en la Comunidad Valenciana".

Císcar se ha referido de esta manera durante el debate del informe de la subcomisión para el estudio de la gestión del agua en la Comunidad Valenciana, y, en este contexto ha lamentado que el PSPV y Compromís "hayan rehuido un acuerdo" en esta materia. "Hemos intentado hasta el último momento el consenso, tanto es así que el PP les propuso dos líneas para la unanimidad, que era adherirse al Pacto del Agua de Alicante firmado por PSPV y Compromís en la Diputación de Alicante, pero se han opuesto".

"Esto va de coherencia, de sentido común, no se entienden las razones de por qué firman una cosa en Alicante y rechazan lo mismo en Valencia", ha señalado.

Así, les ha afeado que hayan perdido también la ocasión de asumir el escrito de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana (Fecoreva), donde se planteaban claves "razonables y perfectamente asumibles" que hubieran propiciado un informe unánime de las Cortes y sumaría al acuerdo a los regantes que gestionan el 75% del agua que se consumen en la Comunidad Valenciana.

"Quieren una subcomisión de pensamiento único y han convertido una oportunidad en un sonoro fracaso" ha señalado porque "podríamos haber estado todos unidos ante el Gobierno de España para negociar el Pacto Nacional del Agua y ante comunidades con las que tenemos diferencias".

"Esto va de coherencia y de mantener el mismo discurso en Alicante y Valencia, algo de lo que no pueden presumir el resto de grupos políticos, sólo el PP" ha indicado. "Lo que subyace en su informe es un reproche permanente al modelo económico de la Comunidad, que culpabiliza al desarrollo económico del problema del agua, una visión injusta porque no se le puede recriminar a nuestros sectores productivos necesitar agua para ser más competitivos".

Císcar ha recordado que los planes hidrológicos cifran nuestro déficit en 645 hm3 al año y ese déficit "no es un problema de ahora, no ha surgido con la ampliación de regadíos ni con el turismo ni con el cambio climático, ha existido siempre".

Así, ha explicado que "en España no falta agua, está mal distribuida" y ha animado a PSPV y Compromís a "ser valientes y a decir, llegado el momento, qué agricultura rescatarán y cual dejarán morir, por donde empezarán a arrancar árboles, y quién va a pagar esas indemnizaciones". Císcar ha recordado que en el Congreso nacional de regantes celebrado recientemente, concluyó con un sí a los trasvases bajo criterios técnicos, de sostenibilidad social y medioambiental, "y si ellos están de acuerdo "¿por qué este Consell quieren cerrar esa puerta?".

En este sentido, ha señalado que en los peores años de la crisis "ha sido el sector agroalimentario el que ha tirado del carro y a eso ni se debe ni se puede renunciar".

Además, ha añadido, en el informe, la solución que proponen para el Júcar-Vinalopó no resuelve el problema de la falta de viabildiad económica y del abastecimiento para los municipios del Medio y Alto Vinalopó y "sin solución económica y abastecimiento no hay trasvase y sin trasvase no hay solución".

Respecto al trasvase Tajo-Segura ha criticado al "tibieza" de los grupos del Botànic algo "decepcionante" porque el número de medidas para reforzar ese trasvase "es cero, cero medidas contra el esfuerzo cada vez mayor que hace el Gobierno de Castilla-La Mancha para acabar con el trasvase". "Llevan poniendo fecha de sustitución del trasvase por la desalación desde hace mucho tiempo, y se equivocan, ni por calidad, ni por precio, ni por justicia social esa sustitución va a ser posible". Así, ha afeado a Podemos que "nunca vean nada positivo en el trasvase Tajo-Segura, ni los empleos, ni la riqueza, el discurso de su partido respecto a este trasvase siempre es negativo".

"Esto no va de guerras del agua"

Así, ha señalado que "esto no va de guerras del agua, no va de nada de eso, me gusta la paz del Tajo, la que alcanzamos cuando nos pusimos de acuerdo cinco comunidades autonómas y el Gobierno de España sin confrontación, pero luego llega el PSOE y todo por los aires". "Dice el Gobierno del PSOE en La Mancha que lo que más le quita el sueño es acabar con el trasvase Tajo-Segura y tendremos que alzar la voz porque la consellera no lo hace, y ahí, si es preciso mordemos, porque con las cosas de comer o con los intereses del campo valenciano no se juega".

Por su parte, el diputado socialista y portavoz en materia de Agua y Medio Ambiente, David Cerdán, ha acusado al presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez de "engañar a los alicantinos y alicantinas y desconocer por completo el texto elaborado en Les Corts con el consenso de todos los grupos excepto el PP". "Lamentamos profundamente la nueva campaña del PP de manipulación y desprestigio de un documento muy trabajado que tiene una base de acuerdos y medidas concretas que hasta hace apenas unos días el propio PP defendía", ha denunciado Cerdán tras recordar que se trata de un documento que "establece medidas que a medio plazo pueden asegurar el suministro de agua para la Comunidad".

Así se ha manifestado el diputado socialista ante las declaraciones del presidente de la Diputación de Alicante sobre el dictamen elaborado en la subcomisión para el estudio del agua de la Comunidad "Las declaraciones de César Sánchez demuestran, una vez más, que el único interés del PP es reventar cualquier solución al problema del agua en la Comunitat y volver a utilizarlo como elemento electoralista para enfrentar en lugar de trabajar por buscar soluciones". "Al PP le vuelve a ganar el hambre de venganza en vez de la sed de justicia en materia hídrica", ha lamentado Cerdán.

Por el contrario el dirigente socialista ha recordado que el documento recoge claramente en sus páginas medidas tan básicas para los alicantinos como "llevar a término las actuaciones necesarias para llevar a plena operatividad el trasvase Júcar-Vinalopó, así como la red de conducciones hasta los agricultores o establecer las normas de explotación que los usuarios están esperando desde 2011, con la llegada al gobierno del Mariano Rajoy, de manera que se deje de extraer agua de los acuíferos con el objetivo de garantizar agua suficiente para los municipios de la comarca".

El diputado socialista ha incidido en que "el informe garantiza agua a todo el Vinalopó" por lo que ha criticado "la manipulación de César Sánchez y del PP en Alicante que sólo promete barro, lodo y fango". "¿Dónde estuvo el presidente de la Diputación cuando el PP bloqueó el agua del Júcar al Vinalopó este verano? En silencio, callado y sin nada que decir, eso sí es traición a Alicante, a los alicantinos y a la institución que representa", ha denunciado.

Para los socialistas, se trata de un documento que "pone negro sobre blanco en cuestiones que el PP ha olvidado en sus siete años de gobierno y que, además, bloqueo y torpedeó en el último momento como ocurrió con el riego de socorro que quedó pendiente hasta que la actuación del presidente Ximo Puig desbloqueó con una partida presupuestaria de 800.000 euros". "Y todo ello ante el silencio cómplice de César Sánchez, que no ha activado la Comisión Provincial del Agua hasta este año, tras la pérdida del poder de Mariano Rajoy", ha denunciado.

Cerdán también ha recordado que el informe también recoge la necesidad de cerrar un acuerdo estatal en materia de agua o la defensa del trasvase Tajo-Segura que "quedó cerrado durante 11 meses gracias al invento del memorándum que firmó el PP en solitario y del que el presidente de la Diputación nunca ha dicho nada".

Pero además también se habla de gestión y alternativas hídricas, recoge planes de ayudas al regadío; fondos para ayudar a los agricultores ante los efectos de la sequía; planes de recuperación y uso del agua depurada; uso de las aguas desaladas para el consumo de boca; armonización de las tarifas; control de la demanda; de las aguas subterráneas en Castilla La Mancha, Murcia y la Comunidad Valenciana; así como la mejora de las normas que permitan la cesión de derechos de uso de agua entre comunidades de regantes o propietarios de estos derechos para paliar necesidades en situaciones de emergencia.

En definitiva, tal y como ha destacado Cerdán se trata de un documento que recoge "medidas que permitirán a este y futuros gobiernos desarrollar una hoja de ruta en materia de agua que da soluciones, frente a los mismos de siempre que conviven en armonía en una revisión del pasado que no aporta más que conflicto".