«El apoyo del profesorado y de la familia es vital para evitar el abandono escolar temprano. Muchas veces el alumno siente que no encaja, lo que junto a otros muchos factores desemboca en dejar de estudiar», indica la directora del Observatorio Sociológico de la Educación de la Universidad de Alicante (UA), María Jiménez Delgado. Por este motivo, la profesora de Sociología valoró muy positivamente la iniciativa de Cruz Roja para ayudar a que los jóvenes se reenganchen al sistema y puso el acento en la implicación del profesorado y las familias para tratar de evitar este abandono. «En nuestra experiencia vemos que si el joven siente que los profesores confían en él no deja las aulas», dijo.

Además, Jiménez indicó que «no podemos convertir la educación en un privilegio, porque es un derecho». «La capacitación técnica para que una persona pueda incorporarse al mercado laboral es muy importante, pero no podemos olvidar que se trata de formar personas, ciudadanos capaces de convivir, por eso celebro la vuelta a las aulas de la Filosofía. No se puede perder la perspectiva humanística de la educación», explicó. A su juicio, «el debate sobre lo justo y lo injusto, sobre lo que está bien y lo que está mal es muy importante en las aulas». De hecho, relacionó el problema de bulliyng que aboca cada vez a más estudiantes a abandonar el sistema con esta falta de educación ética y en valores que «no puede dejarse al margen del currículum». «Si estos temas se debaten en clase, si se habla de dónde están los límites, les estamos dando herramientas a los niños y jóvenes para pensar antes de actuar. Hoy vemos que el acoso en las aulas y en las redes viene de la falta de límites y del odio a la diferencia y eso se educa».

La formación «no sólo es un bien individual para estos jóvenes de cara a su futuro, es un bien para toda la sociedad. Necesitamos ciudadanos con espíritu crítico y educación democrática que sepan convivir y no caigan en los extremismos», concluyó.