Javier Berenguer, presidente de Riegos de Levante -20.000 comuneros- trató ayer de mantener la calma pese a mostrarse preocupado por la demora en el trasvase de noviembre. «El retraso va en línea con lo aprobado en meses anteriores. Lo importante es que la comisión de explotación considera oportuno trasvasar los 20 hm3 mensuales que autoriza el memorándum en vigor, por lo que no hay motivo para pensar que este mes no sea así. De momento, tenemos agua de los pozos del Sinclinal de Calasparra, así como al reparto del agua de las cesiones de derechos del alto Tajo, lo que unido a la estación del año en que nos encontramos, hace algo más llevadero este retraso». No obstante, Berenguer apuntó que «es cierto que la demora del trasvase dota de una mayor incertidumbre a la seguridad de poder contar con el agua procedente del Tajo en la provincia». F. J. B.