n Más de un tercio del suelo de la provincia se encuentra en una situación de riesgo importante de pérdida de suelo cultivable. Las zonas con una situación de mayor riesgo son el litoral de la Marina Baixa, el interior de l'Alacantí y todo el Alto y Medio Vinalopó. Estas áreas se corresponden con la ubicación de los acuíferos en los que el nivel del agua está a 600 metros de profundidad, como el caso del Carche-Salinas, del que bebe, entre otras poblaciones, Elda. La organización agraria Asaja-Alicante viene alertando, por su parte, de que las comarcas como la Vega Baja han entrado ya en situación de emergencia y están en peligro 21.000 hectáreas de cítricos y casi 8.000 de hortícolas. La Vega Baja representa el 53% de la superficie cultivada en la provincia.

Eladio Aniorte, presidente de Asaja, recordaba esta misma semana que una solución fácil sería que «un parte pequeña de los 50.000 hm3 que se vierten todos los años de los ríos al mar se trasvasaran a Alicante».

Antonio Rico, director del Instituto Universitario de Geografía, sostiene que «el gran problema del Tajo-Segura, además de la mala gestión del río es la batalla política del gobierno de Castilla-La Mancha donde el agua se depura mal y de ahí los problemas. A los que se suma que Madrid ha patrimoniazlizado el agua del Tajo para sostener su desarrollo urbanístico. Solo con que reutilizara el 20% de agua depurada sería suficiente».