Navidad, cenas de empresa, comidas familiares, aperitivos y picoteos entre horas. Nuestros dientes no tienen vacaciones en estas fechas tan entrañables. Es más, su trabajo se dobla e incluso triplica. Nos preparamos en el gimnasio para poder disfrutar de todo aquello que nos puede provocar un irremediable aumento de peso, pero ¿qué hay de nuestra salud bucodental?

El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante (COEA) ofrece a los alicantinos un decálogo de buenas prácticas para la salud bucodental, muy fáciles de seguir y cuyos resultados evitan males mayores porque "siempre es mejor prevenir que curar" o que extraer, en el caso de dientes con caries.

En Navidad "debemos estar mucho más atentos, si cabe, a nuestra salud bucodental", sentencian desde el COEA.

1- Primer consejo o pregunta: "¿Hemos visitado ya a nuestro dentista durante 2018?". Pues si no lo hemos hecho, hay que buscar el momento. Una revisión anual es fundamental para conservar una boca sana y limpia.

2- Estas Navidades "debemos controlar el consumo de azúcares, no sólo existentes en los típicos dulces navideños, también en las bebidas refrescantes y en las alcohólicas". Moderación es la palabra adecuada. "Todo, con moderación, puede ser bueno".

3- Cuando consumimos alcohol o azúcares, "no hay que olvidar que un correcto cepillado es fundamental para evitar la caries y las afecciones en el esmalte dental", apunta el Colegio de Dentistas de Alicante.

4- Hay que controlar la ingesta de refrescos azucarado. En exceso, pueden dañar el esmalte dental. "Las bebidas "light" también tienen componentes que pueden dañar los dientes".

5- El alcohol, con moderación. La salud de nuestra boca y dientes nos lo agradecerá. La bebida alcohólica menos dañina para nuestra salud bucodental es el vino tinto.

6- Obligatorio: «Llevar el cepillo en el bolso cuando salimos de comidas o cenas. Y utilizarlo tras cada ingesta de alimentos o líquidos». Como alternativa, si se nos olvida el cepillo y la pasta, mascar un chicle para estimular la producción de saliva pueda ayudar a neutralizar la acidez en nuestra boca, pero sólo es una alternativa.

7- Hay que tener en cuenta las recomendaciones del Consejo General de Dentistas: al ingerir azúcares en grandes cantidades conviene cepillarse los dientes una vez haya pasado al menos media o una hora, para no dañar el esmalte dental. En situaciones normales, cuando tomamos una cantidad moderada de dulces, hay que lavarse los dientes cuanto antes, en la primera media hora.

8- El dentífrico debe llevar flúor para favorecer el esmalte y el calcio que se desprende con el ácido. Utilizar el hilo dental y los colutorios sólo si el dentista los recomienda.

9- La saliva es nuestro aliado. Genera bicarbonato y recupera el calcio.

10- Disfrutar al máximo de alimentos duros como el marisco o el turrón de Alicante con una dentadura sana, revisada por el odontólogo o estomatólogo, y siempre con cuidado para no partir ninguna pieza dental.