El conocido cirujano Pedro Cavadas operó ayer por la mañana al niño de cuatro años al que se le quedó enganchado el pie en una atracción de la Feria de Navidad de Alicante durante el pasado sábado por la noche. Con los dos dedos aplastados, el menor fue trasladado de Alicante al Hospital de Manises, donde fue intervenido. La atracción «Torrente», donde ocurrió el suceso, volvió a abrir sus puertas al público ayer después de que la policía la precintara tras lo ocurrido. Por el momento la familia está centrada en la recuperación del pequeño pero tienen pensado denunciar al propietario de la atracción y al Ayuntamiento de Alicante «por no tener una ambulancia en condiciones».

El menor fue intervenido ayer a las 8.30 horas de la mañana y la operación, «que ha ido muy bien» duró casi cuatro horas, según declaró el padre del menor a INFORMACIÓN. El equipo de facultativos tuvo que reconstruirle varias venas así como los tendones, ya que «era como si le hubieran cortados los dedos con un cuchillo».

Y la misma noche del sábado, en una ambulancia, llegó la familia a Manises. «Dentro del horror hemos tenido suerte de que fuera Cavadas quien operase a mi hijo. La verdad es que médicos y Policía Nacional se han portado muy bien», expresa emocionado el padre del herido.

Al menos tienen una semana por delante en el hospital, ya que tienen que ver la progresión de la operación y «comprobar que la sangre circula adecuadamente». El pequeño «está muy bien, casi como si nada, pero la angustia de aquellos momentos en la feria...», rememora el padre muy afectado e incide en que en ningún momento nadie les dijo que el niño de cuatro años no pudiera montar en la atracción «de hecho había más niños como él».

La atracción vuelve a abrir

«Nadie se lo explica», apuntó ayer el dueño de la instalación mecánica donde sucedió el accidente. El responsable no le encontraba sentido al suceso y no ofreció detalles sobre cómo ocurrió el mismo. Sí que explicó que la atracción abría de nuevo tras la revisión de un perito: «Todo está perfecto», señaló.

El suceso ocurrió pasadas las 20 horas del sábado cuando el pie de un niño quedaba atrapado en una máquina de la atracción, en una especie de escalón que sube y baja. Así estuvo durante cerca de diez minutos mientras sus padres y otras dos parejas que se encontraban con sus hijos en el lugar intentaban dilatar el espacio con un destornillador para poder sacar al menor, según ha explicado a este diario uno de los testigos.

Cuando lo consiguieron, comprobaron que el dedo gordo y el segundo «estaban aplastados y prácticamente colgando», cuenta la misma fuente.

En ese momento, dos padres que estaban en el recinto ferial con sus hijos, se dirigieron para pedir ayuda desde «Torrente», situada en el extremo contrario a la puerta de entrada, hasta el punto de atención sanitaria de DYA. Allí, cuentan, se llevaron una gran sorpresa cuando solicitaron asistencia a los efectivos para que trasladaran al niño al hospital y estos les indicaron que no podían porque la ambulancia «no arrancaba».

DYA explicó ayer a este diario que, en ese momento, los sanitarios no pudieron acceder al vehículo «por un problema con la llave» del mismo. Por otro lado, la asociación apuntó que el equipo se desplazó a pie hasta el lugar de lo ocurrido, en un tiempo de un minuto y medio, pero que cuando llegaron ya no estaba allí el menor.

De camino a la atracción,los sanitarios llamaron además al 112, tal y como indica el protocolo de actuación en estos casos. DYA quiso remarcar ayer a este diario que había subcontratado tanto los servicios del vehículo como los del conductor.

Operación

Por su parte, el testigo de lo sucedido explica que, tras conocer que no contaban con la ayuda de la ambulancia, y pasados cinco minutos desde que se produjera el contacto con el 112 dando la alarma, decidieron trasladar a la víctima al Hospital General de Alicante

Una vez allí, el menor fue atendido y posteriormente trasladado al Hospital de Manises, en Valencia, donde fue operado ayer por la mañana por el reconocido doctor Pedro Cavadas, quien reconstruyó con éxito los dos dedos del pie afectados por el aplastamiento.

Los efectivos policiales procedieron al cierre y precintado de la atracción tras el accidente, ocurrido el sábado poco después de las 20 horas. Agentes de la Policía Judicial y de la Policía Nacional se personaron en la zona para tratar de aclarar las causas del suceso. La atracción reabrió sus puertas al público ayer por la mañana.