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El presupuesto municipal está en manos de la tránsfuga Belmonte y de la asamblea de Guanyar

La edil se alinea con el PSOE y Compromís para tumbar, en primera instancia, las cuentas en la comisión de Hacienda

Un instante de la comisión de Hacienda de ayer, con Pavón, a la derecha, en primer término. RAFA ARJONES

Todo a punta a que la tránsfuga Nerea Belmonte, exedil de Guanyar, y la asamblea de esta formación tendrán la última palabra sobre el presupuesto municipal de 2019 elaborado por el equipo de gobierno del PP, tumbado ayer por la oposición casi en bloque en la comisión de Hacienda. Un resultado que, si se repite en el pleno extraordinario del jueves, dará al traste con las cuentas. El dictamen de la comisión de ayer no es, por tanto, vinculante.

Salvo imprevistos de última hora, Belmonte tiene en sus manos el presupuesto. Si se abstiene en el pleno todo apunta a que se produciría un empate de nueve votos a favor (PP y el tránsfuga Sepulcre) y nueve en contra (PSOE y Compromís), lo que permitiría al alcalde desequilibrar la balanza haciendo uso de su voto de calidad, ante la prevista abstención de Guanyar. La edil, que no respondió ayer a las preguntas de este diario, prefirió alinearse con los dos citados grupos de izquierda pese a que el PP le aceptó todas sus enmiendas.

Lo que haga Belmonte será esencial si el PP no logra granjearse el apoyo de Ciudadanos y Guanyar. Cs se abstuvo ayer en pleno caso del espionaje de correos electrónicos, un asunto que está tensando su relación con el PP; y Guanyar someterá su postura a lo que decida la asamblea que la formación tiene previsto celebrar el martes próximo, donde las bases marcarán el sentido definitivo del voto de sus cinco ediles.

El portavoz municipal de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, explicó que la asamblea decidirá a la vista de las enmiendas aceptadas y «de la declaración institucional, que aún no conocemos, sobre futuros compromisos presupuestarios que va a elaborar el equipo de gobierno».

Entre los argumentos a favor estarían que en la comisión de Hacienda se aprobó una gran mayoría de sus enmiendas, y en contra, «que no estamos de acuerdo con la política fiscal de PP y Ciudadanos de reducción lineal de impuestos como el IBI, mermándose las arcas públicas de forma irresponsable para ahorrar impuestos a los ricos».

«Al haber puntos positivos y negativos hemos optado por una abstención a la espera de lo que decida nuestra asamblea», dijo.

Ciudadanos justificó su abstención en que pese a las 11 enmiendas admitidas fueron rechazadas «dos de las más importantes»: aumentar la dotación en Urbanismo para poner en marcha un nuevo Plan General y redestinar 100.000 euros para empezar la redacción de un nuevo pliego para la contrata de la limpieza y recogida de basuras. «Tenemos que valorar el voto a emitir en el pleno y ver qué va a ocurrir con estas enmiendas», explicó la portavoz del grupo, Yaneth Giraldo. Los que más claro tienen el voto ahora mismo son el PSOE y Compromís, que mantienen su intención de oponerse.

Nueva Corporación

La edil socialista, Gloria Vara, dijo que el hecho de que el PP haya aprobado algunas de las enmiendas del PSOE no debe distraer de lo «realmente importante». «Éste no es el presupuesto que la ciudad de Alicante merece y el señor Barcala debe empezar a escuchar al resto de grupos porque, como hemos dicho muchas veces, no será él quien gestione este presupuesto. No pueden condenar a la próxima Corporación como hicieron hace cuatro años dejando 140 millones de deuda»

Por su parte, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, declaró que un gobierno en minoría, en alusión al PP, «no puede apartar de la negociación del presupuesto a algunos de los grupos municipales», afirmó refiriéndose al PSOE y a ellos mismos.

«Tal y como advertimos al grupo popular, no querer negociar con todos puede tener consecuencias muy desagradables».

Desde la coalición se mantienen a la espera de conocer el futuro del documento de inversiones que plantearon a todos los grupos para que lo firmaran, con aportaciones por valor de más de 17 millones de euros, entre las que se encontraban «muchas de las demandas de los vecinos y asociaciones de la ciudad».

Compromís critica que el concejal de Hacienda, Carlos Castillo, solo recoge de sus propuestas el aumento en las ayudas al pago del IBI por valor de 100.000 euros.

Por su parte, el equipo de gobierno mantiene la convocatoria del pleno del jueves y llevará a aprobación el presupuesto pese al fiasco en la comisión de Hacienda, donde solo recibieron el apoyo del otro tránsfuga, Fernando Sepulcre. Castillo considera que es un presupuesto para el que «se ha buscado el mayor consenso» con todos los representantes políticos, «cumpliendo nuestro deber de preparar las mejores cuentas posibles para Alicante».

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