El portavoz de Guanyar en el Ayuntamiento de Alicante, Miguel Ángel Pavón, anunció ayer que su formación ha decidido denunciar en Fiscalía las obras de la oficina de Turismo que se ejecutan sobre la Plaza del Puerto de Alicante por un «presunto delito urbanístico».

Guanyar recurrió en reposición la concesión de la licencia municipal y el equipo de gobierno no resolvió el recurso. «Es una aberración la estructura que se está construyendo, tapando la visión de edificios protegidos como la Aduana, la Casa Carbonell o el propio Castillo de Santa Bárbara, cuyo plan especial de protección ha sido obviado», subrayó Pavón.

Además, el portavoz de Guanyar aseveró que de la obra de estructura provisional no tiene nada. «Se trata de un capricho unilateral más de Gabriel Echávarri, que el PP municipal, en concreto el alcalde Luis Barcala y la concejal de Urbanismo, Mari Carmen de España, y el PSPV de Ximo Puig han hecho suyo de forma inexplicable. Y del presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Antonio Gisbert, no podemos esperar nada al ponerse de perfil en este tema. Todo ello habiendo un proyecto municipal para ubicar la oficina en la isleta verde situada frente a la plaza del Mar, además de otro proyecto elaborado por un arquitecto externo que fue igualmente tirado a la basura. Un completo despropósito que debería valorarse desde Fiscalía».

La oficina de turismo que se está construyendo en la plaza del Puerto ha reabierto el debate sobre si Alicante tiene la fachada marítima que requiere una ciudad turística. El volumen de la oficina, que está aún en armazón, no gusta a arquitectos y urbanistas, y tampoco a muchos ciudadanos- por el posible efecto barrera respecto a los principales hitos turísticos, como el Castillo de Santa Bárbara, la Casa Carbonell, la plaza del Mar y el propio Puerto. Recordar que por su supuesto impacto visual fue derribada en los años 90 la Comandancia de Marina, pese a que estaba incluida en el Catálogo de Edificios Protegibles. Los hoteleros discrepan: defienden la necesidad que tiene Alicante de una oficina turística moderna y bien situada, y consideran que finalmente quedará bien integrada en el entorno.

Turisme Comunitat Valenciana costea los 700.000 euros de presupuesto de esta oficina de turismo. El Consell cederá su uso para los próximos cuatro años al Ayuntamiento, que asume su gestión y mantenimiento. El proyecto se aprobó cuando el gobierno local era de izquierdas pero lo ejecuta finalmente el actual equipo de gobierno del PP. La previsión es que la oficina abra en Pascua.