El Jueves Santo toman las calles de Alicante cinco procesiones con doce pasos a partir de las 19.15 horas, en que sale la Santa Cena. La Santa Redención empieza a las 19.30 horas en San Antonio de Padua. A las 20.30 horas procesión de la Piedad y Caridad de Benalúa. Las del Perdón y el Cristo de la Buena Muerte, procesión del Silencio, salen de San Nicolás a las 22.45 y a las 23.30 horas, respectivamente.

Salesiana Hermandad Sacramental de la Santa Cena

Con 3.500 kilos de peso, el trono de la Santa Cena es el más grande de España de esta hermandad. Se hacen necesarios 220 costaleros para levantarlo.

La Pasión se representa en la calle. En verso se narran los sucesos de la vida y muerte de Jesús. Cada trono (Santa Cena, Cristo de la Caída, Esperanza de los Jóvenes y María Madre Auxiliadora del Pueblo Cristiano) representan un pasaje de los acontecimientos ocurridos hace 21 siglos. A las 20 horas en la avenida de la Estación.

Frutas y cordero naturales en la mesa de la Santa Cena. Se prepara por la mañana. Todo es de verdad, desde los alimentos a la mantelería y la vajilla. Cuando termina la estación de penitencia, la hermandad lleva los alimentos al Cottolengo de San Vicente para los necesitados.

No perderse el Encuentro de los cuatro tronos al final de la Rambla (Gran Sol), en la fase final de la procesión, sobre las 23.15 horas.

Piadosa Cofradía de Nazarenos de la Santa Redención

El incienso y el redoble de tambores que tocan a difunto son el augurio de la muerte de Jesús.

Ver la cruz con una calavera y un sudario, solo con el madero y carente de imagen, sobrecoge. Este paso que simboliza la pasión y muerte fue el primero portado solo por mujeres en Alicante.

Imprescindible el Encuentro de María del Mayor Dolor con el Cristo de la Paz de Benalúa ante el Teatro. La música es de viento y percusión al empezar el Triduo Pascual.

Cofradía de la Piedad y Caridad, y Cristo de la Paz

Fundada por hermanos cartageneros, mantiene la tradición de los hachones con velas y la profusión floral en los tronos más propia de aquella Semana Santa.

Fijarse en las tallas, que son de madera, no de vestir. El trono del Cristo se ha restaurado en pan de oro en estilo neobarroco.

Baile de imágenes a lo largo del recorrido. Los costaleros caminan meciendo los tronos al son de las marchas que tocan sus bandas. Protagonizan cuatro Encuentros.

Hermandad del Perdón

Jesús entre los dos Ladrones y María Medianera de Todas las Gracias salen a oscuras.

El repique de tambores y timbales junto al rezo del rosario es seña de identidad de la procesión. Como su traje, una túnica de yute que traen de la India. Los penitentes llevan la cara tapada y portan cruces de gran tamaño.

Fijarse en las antorchas que elaboran los hermanos con la cera de la candelería del paso de la Virgen, que se cree fue la antigua Corona de Espinas. La funden y mezclan con hierbas aromáticas.

Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de las Angustias

La procesión del Silencio va acompañada por más de mil promesas, personas descalzas y rezando. Es la única que pide la venia sin hablar.

El Señor de Alicante es una admirada talla del siglo XVI cuyo paso anuncian tambores y timbales. Un coro le canta misereres.

Única imagen de Salzillo de la Semana Santa de Alicante, la Virgen de las Angustias (siglo XVIII).