P ¿A cuántas personas representa el Rotary International y cuántos clubes tiene repartidos por todo el mundo?
R Es una organización que, incluidos los rotarios y los rotarios jóvenes, que llamamos rotaracts, puede llegar a un millón y medio de personas. Estamos repartidos en 37.000 clubes en más de 200 países. Trabajamos en red, de manera que cuando un rotario necesita ayuda en cualquier parte del mundo sabemos que podemos acudir a nuestros compañeros rotarios.
P También destacan por su labor humanitaria.
R Nuestra razón de existir es precisamente la labor humanitaria y nuestra vocación es ayudar a aquellos que nos necesitan. Nuestra prioridad número uno en estos momentos es la erradicación de la polio. Los dos países donde aún hay casos son Pakistán y Afganistán. Nigeria está calificada como libre de polio, y aunque ha habido algún caso suelto debido a que el grupo Boko Haram impidió las vacunaciones, la certificación volverá en septiembre.
P ¿Cuándo comenzó la lucha del Rotary contra esta enfermedad?
R Empezamos en las Filipinas a finales de los 70. En aquellos años hicimos una vacunación masiva y conseguimos erradicarla. Entonces nos dimos cuenta de que éramos capaces de erradicarla en todo el mundo. En el año 85 empezamos el programa a nivel mundial y dirigimos, junto con otras agencias de la Organización Mundial de la Salud, este programa.
P ¿Cuándo creen que se dará por erradicada la polio?
R La Organización Mundial de la Salud ha predicho que se podrá considerar erradicada para finales de 2023.
P ¿Qué le parecen los movimientos de antivacunas que están surgiendo en Europa y EE UU?
R Todos los efectos que estos movimientos dicen que provocan las vacunas no son ciertos. Les falta educación para entenderlo. Los movimientos antivacunas están provocando que reaparezcan enfermedades, como el sarampión, en países como EE UU y Alemania. Sólo en Madagascar, por ejemplo, han aparecido 900 casos.
P ¿A qué otros retos sanitarios se enfrenta el Rotary?
R Podemos combatir a través de nuestros proyectos muchas enfermedades a nivel global. Faltan personas capacitadas para luchar contra la enfermedad en muchos países. Si existieran esas personas capacitadas y si la gente con necesidad tuviera acceso a la sanidad se podrían prevenir muchas enfermedades. La salud maternal es otro gran problema. En muchos países no tienen la atención adecuada y aún es muy elevada la mortalidad. Aún se necesita mucha educación sanitaria. Recuerdo que una vez visité una escuela con 700 niños y no sabían por ejemplo lo que era lavarse los dientes. Es más barato prevenir la enfermedad que después sanarla.
P ¿Cómo repercuten los conflictos internacionales en su labor humanitaria?
R Estamos muy implicados en la promoción de la paz. Allí donde no hay paz es donde aparecen las dificultades para poder desarrollar nuestro trabajo en condiciones. De hecho, recientemente en Pakistán mataron a cuatro cooperantes rotarios que estaban vacunando. Los rotarios se han reunido con los tamiles de Sri Lanka para poder negociar la campaña de vacunación. También hemos intervenido con los talibanes en Pakistán. Nuestro compromiso es erradicar la polio porque con un solo caso podría haber 200.000 en tan solo 10 años.
P La OCDE alerta de que uno de cada cinco empleos desaparecerán en pocos años. ¿Cómo contempla el futuro del mundo del trabajo?
R Hay que tener mucho cuidado con las predicciones. La tecnología digital está creando muchos nuevos trabajos. El reto principal es cómo entrenar en estas nuevas habilidades a los empleados. La educación y entrenamiento de las personas que han perdido un trabajo es esencial para que puedan encontrar otros.
P ¿Hacia dónde se debe enfocar la educación de los niños para el nuevo mercado laboral?
R La educación debe estar enfocada a cómo enseñamos a los jóvenes a pensar. No solo a adquirir conocimientos, también a generarlos y a partir de ahí generar oportunidades nuevas.
