El mayor concurso público del Consell del Botànic para la compra de mobiliario escolar, con una inversión de casi 8 millones de euros, ha quedado prácticamente desierto al no competir ninguna empresa por hacerse con 20 de los 26 lotes de la licitación. El departamento del conseller Vicent Marzà tenia prevista la compra de hasta 119.559 muebles de todo tipo para equipar las aulas de los nuevos colegios e institutos públicos en construcción y renovar el mobiliario antiguo, pero al final solo ha podido adjudicar 6 de los 20 lotes que apenas representan el 14% de la operación.

Las empresas han dado la espalda a este concurso, pues solo concurrieron seis y una de ella fue excluida por carecer sus muebles del necesario certificado de homologación. Por tanto, 20 de los 26 lotes quedaron automáticamente aparcados al no presentarse nadie.

El concurso preveía la compra de hasta 53.370 pupitres unipersonales de cuatro tallas diferentes y 19.370 mesas de todos los tamaños y funciones (de comedor, dibujo, laboratorio, lectura, reuniones...), entre las que se incluían 3.531 mesas de profesor con sillón. También se iban a comprar 3.521 pizarras.