El plan es similar al que ya funciona para el cáncer de mama y cambiará radicalmente las pruebas ginecológicas a las que se someten las mujeres para detectar casos de cáncer de cuello de útero. Hasta ahora las mujeres acuden a la matrona o al ginecólogo de la Seguridad Social cada tres años para que les tome muestras y les hagan una citología. Estas revisiones son voluntarias. Con la entrada en vigor del nuevo programa, Sanidad hará una búsqueda activa de las mujeres y enviará cartas, como ya hace en el caso de las mamografías A las mujeres entre los 25 y los 34 años el programa es similar a como ha funcionado hasta ahora, se harán citologías cada tres años.

El mayor cambio llega a partir de los 35 años, cuando las citologías serán sustituidas por pruebas para determinar la presencia del virus del papiloma humano, causante de la inmensa mayoría de los casos de cáncer de cuello de útero. Si la prueba resulta negativa, se repetirá a los cinco años y en caso de ser positiva se hará una citología para descartar o confirmar que haya una lesión maligna.

2.000

Casos de cáncer de cuello de útero al año. El cáncer de cuello de útero afecta cada año a cerca de 2.000 mujeres en España y su incidencia es similar al cáncer de hígado o al del sistema nervioso.

La Conselleria de Sanidad ya está trabajando en cómo se implantará este programa y cómo se citará a las pacientes. Para ello, el cribado se pondrá en marcha de manera piloto en un departamento de salud, aún por concretar, y se ahí se hará extensivo al resto de la Comunidad Valenciana, según concretaron ayer desde la Conselleria de Sanidad.

El cáncer de cuello de útero es uno de los pocos en los que la prevención más puede hacer ya que casi la totalidad de las tumores están relacionados con la presencia de ciertas cepas del virus, por lo tanto, determinando su presencia se puede establecer el riesgo de tener este tipo de cáncer.

El responsable del servicio de Ginecología del Hospital de Sant Joan, Francisco Quereda, aplaude la implantación de este nuevo programa, «ya que el cribado que funciona actualmente es oportunista, depende de la voluntariedad de las mujeres que acudan a revisión. Ahora, Sanidad se encargará de detectar a las mujeres que deben hacerse las pruebas y enviarles cartas a sus domicilios para que acudan a la revisión».

Cada año se diagnostican en España cerca de 2.000 nuevos casos de cáncer de cuello de útero. Un tumor «que todavía causa muertes en chicas jóvenes y para lograr reducirlo y en un futuro poder erradicarlo es necesario la implantación de este tipo de programas», señala Quereda.

Plazos muy amplios

Otros especialistas, como la ginecóloga Maribel Acién, recelan de los tiempos marcados para la realización de las pruebas. «Está demostrado que desde que te infectas por el virus hasta que desarrollas la lesión cancerígena pueden pasar cinco años, el mismo intervalo de tiempo que ha establecido Sanidad para que las mayores de 35 años se hagan las pruebas». Para esta especialista del Hospital de Sant Joan «el programa debe funcionar muy bien en cuanto a los plazos para que no se escape ningún caso».

El virus del papiloma humano está detrás del 99% de los casos de cáncer de cuello de útero. Actualmente se vacuna contra el mismo a las adolescentes de 12 años y los pediatras ya han pedido que también los chicos sean vacunados, ya que son portadores de este virus.

Nuevas prestaciones para las mujeres que sufren cáncer de mama

La cartera de servicios de sanidad incluirá la micropigmentación de la areola mamaria y del pezón

El cribado de cáncer de cuello de útero no es la única novedad que se incluye en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud. El ministerio también ha dado luz verde a incluir la micropigmentación de la areola mamaria y del pezón como parte de la reconstrucción mamaria en mujeres que han sido sometidas a cirugía tras un cáncer de mama.

Al mismo tiempo, la nueva cartera de servicios incluye facilitar un lector ocular u otro sistema de comunicación similar a pacientes con trastornos neuromotores graves con afectación de ambos miembros superiores e imposibilidad de comunicación oral o escrita. Con ello se pretende conceder una mayor autonomía y calidad de vida a estos pacientes.

En cuanto a los audífonos, se incrementa la edad de financiación, desde los 16 años actuales, hasta los 26 años de forma gradual. Para que esta ampliación sea sostenible para el Sistema Nacional de Salud, se acordó que se hiciera de forma gradual, de manera que se financien los audífonos inicialmente hasta los veinte años y se incorpore cada año un tramo de edad mínimo de dos años, hasta alcanzar los veintiséis años.