El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha comenzado las pruebas de circulación del AVE que conectará Madrid con Elche y Orihuela a partir del próximo verano, de cara de programar el comienzo de una línea cuyo arranque dependerá de la Agencia de Seguridad Ferroviaria. En principio, las obras entre Monforte del Cid y Murcia no acabarán hasta 20202020 por el retraso que han sufrido los trabajos para entrar en la capital pimentonera, pero el objetivo del Ministerio de Fomento es que ya puedan circular trenes este verano.

Las pruebas de la catenaria y la puesta en tensión de la línea eléctrica se produjeron en enero, y desde esta semana ya circula el "tren laboratorio" de Adif, que comprueba que todo está en condiciones. Las pruebas que se están realizando en la Línea de Alta Velocidad Monforte-Murcia son de Auscultación de Vía y Catenaria y pruebas de GSMR (comunicaciones). Las pruebas se han iniciado con recorridos desde Monforte del Cid hasta Beniel. Primero las vías generales y segundo las vías generales incluyendo las vías de apartado o secundarias Los recorridos se van realizando incrementando la velocidad en escalones de 20 km/h, hasta alcanzar finalmente la velocidad de 200 Km/h. Se han alcanzado ya los 200 km/hora.

El tramo Monforte-Murcia del Corredor Mediterráneo es clave para el enlace en alta velocidad entre Elche y Madrid y, por ende, para la puesta en marcha del Corredor Mediterráneo entre Murcia y Francia, con las derivadas positivas para los cerca de 600.000 vecinos censados en Elche la Vega Baja. Una población que se triplica durante el verano. La intención del Ministerio de Fomento es que el AVE arranque a lo largo del segundo semestre de este año, incluso durante el verano entre Madrid y Orihuela, pero el número de frecuencias vendrá determinado por la decisión que tome el operador, Renfe, en función de sus estudios de mercado.

En cuanto al resto del corredor, el Ministerio de Fomento licitó el año pasado la redacción del proyecto y ejecución de las obras de montaje de vías en ancho ibérico y electrificación de un tramo de aproximadamente 40 kilómetros entre La Encina y Xàtiva y de la señalizaciones y telecomunicaciones entre las localidades Villena-Xátiva y València.

Aeropuerto

La conexión del aeropuerto con el ferrocarril (primera fase de la variante de Torrellano), y el enlace con la línea Alicante-Murcia y la estación del AVE de Elche se encuentran en la fase previa para obtener la Declaración de Impacto Ambiental. El Ministerio de Fomento envió en julio a la Dirección General de Evaluación Ambiental el proyecto con el que pretende conectar el aeropuerto de Alicante-Elche con la estación del AVE de Alicante y la futura de de Matola en una primera fase y un coste de unos 85 millones de euros, la mitad del presupuesto de la primitiva variante de Torrellano, que se descartó en 2010, cuando la crisis económica era ya un hecho.

La intención de Fomento es construir un ramal de la actual línea de cercanías en el entorno de polígono de Agua Amarga, donde el tren girará por una vía de unos 1.200 metros de longitud para llegar soterrado a la terminal, donde ya existe el hueco. El aeropuerto lleva esperando esta infraestructura desde hace 19 años, cuando en 2000 superó la barrera de los seis millones de pasajeros al año, cifra a partir de la cual la UE considera que los aeródromos deben tener conexión con el ferrocarril.

Los ecologistas no ven impedimento ambiental al proyecto, pero alertan de que se aplaza el objetivo de retirar las vías del tren de la primera línea de costa en San Gabriel.

El AVE que conecta Alicante con Madrid desde el 17 de junio de 2013 se ha convertido en estos casi seis años de circulación en un granero de viajeros, tras haber ganado un millón de pasajeros con un crecimiento anual medio del 4%. En la relación entre Alicante-término y Madrid, Renfe pasó de transportar 907.000 pasajeros en 2013 a los dos millones de viajeros se subieron a un AVE o a un Alvia en 2016. La alta velocidad ha supuesto una revolución a la hora de viajar entre Alicante y la capital de España.

En 2013, el tren absorbía el 77% del mercado por un 23% del avión. Hoy, el tren supone el 81,4% del mercado, y el avión un 19% del que casi el cien por cien es de viajeros en conexión con otros destinos.

Los viajeros califican con una media de 8,07 sobre 10 el servicio de la alta velocidad, el 53% de los pasajeros son hombres y un 47% mujeres, y los días con mayor número de usuarios son los viernes y los lunes. Renfe ofrece 11 servicios diarios y los fines de semana duplica la composición de los trenes.

Por otro lado y en cuanto a la velocidad media de los trenes, lejos quedan ya los 99 km/hora de los viejos Talgo que cubrían la ruta hace 25 años (1986). Hoy la velocidad media del AVE con Madrid es de 226 km/hora, el tercero más rápido de España tras los Madrid-Barcelona (248 km/hora) y Madrid-València (231 km/hora). El Madrid-Sevilla está en los 201 km/hora y el Madrid-Málaga en los 220 km/h. La velocidad media del AVE en España es de 222 km/hora. En Japón de 218 km/hora y en Francia de 216 km/hora.

Por otro lado, Renfe ha decidido poner en marcha el segundo lote de los dos en que se dividió el contrato de suministro y mantenimiento de treinta nuevos trenes AVE que la compañía ferroviaria adjudicó a Talgo en noviembre de 2016. El conjunto del pedido de treinta trenes supondrá una inversión total de 1.300 millones de euros, de los que unos 500 millones corresponden al segundo lote. Según lo establecido en el contrato, la compañía ferroviaria comenzará a recibir los trenes del primer lote en algo más de tres años (38 meses) desde la firma del mismo.

Con la incorporación de estos treinta nuevos trenes, Renfe elevará en un 33% su actual parque móvil de AVE, integrado por 89 unidades, que incluye los trenes AVE que se compraron a Alstom para el AVE más veterano, el Madrid-Sevilla, que precisamente este viernes celebra su 25 aniversario. Unidades que, remozadas, todavía circulan entre Alicante y Madrid.

En el caso del pedido de 30 nuevos trenes que suministrará Talgo, que constituyó el primer contrato de material ferroviario de la última década, no se destinará a líneas concretas, sino que que Renfe los emplearán en función de sus necesidades. Está que alguno de estos trenes sustituya a los «viejos» Alstom que circulan en el corredor Alicante-Atocha.