El director general de Integración y Coordinación para los Asuntos Generales con la Unión Europea, José Pascual Marco, anunció ayer en Alicante, en el marco de la jornada «España y Gran Bretaña, una mirada al futuro», que el Gobierno español estudia que universidades de Estados Unidos acojan a los Erasmus españoles que no puedan acceder a los campus británicos si se consuma el Brexit. El ejecutivo financiaría la estancia como hace ahora con los estudiantes que participan en el programa europeo. La Universidad de Alicante ya cuenta con acuerdos con universidades estadounidenses pero sin colaboración económica del Ministerio de Educación.

De cara al curso 2019-2020 hay ya varios universitarios alicantinos que han pedido plaza en las universidades del Reino Unido y existe la incógnita de si finalmente podrán acudir, algo que dependerá de la salida final del Reino Unido de la UE. El anuncio de Pascual Marco se producía tras una pregunta Juan Llopis, vicerrector de Relaciones Internacionales de la Universidad de Alicante, interesado por el futuro de los estudiantes Erasmus.

En este sentido, el embajador del Reino Unido en España, Simon Manley, ponente también en el acto, apostó, por su parte, por que el programa de intercambio de estudiantes universitarios Erasmus siga en el futuro «sea cual sea» la futura relación de su país con la UE, tras el Brexit.

El embajador participó en la jornada celebrada en Casa Mediterráneo de Alicante, provincia donde residen unos 90.000 británicos, el 25% todos los que viven en España, a los que se suman cada año más de dos millones de turistas. Entre el público, Antonio Mayor, presidente de la patronal hotelera Hosbec, a quien Manley recordó que la relación de los turistas británicos con la Costa Blanca es tal que muchos visitante repiten «hasta la habitación de hotel cada año».

El diplomático calificó de «éxito increíble» el programa Erasmus y sostuvo que «hay posibilidades para trabajar en una colaboración en el futuro» para que siga adelante «sea cual sea la situación del país». Como ejemplo, Manley subrayó que todo el mundo conoce a jóvenes que han participado en el Erasmus y que han visto cómo «sus vidas han cambiado gracias a un mayor conocimiento de otros países y ciudadanos europeos». Este es uno de los asuntos en los que está convencido de que está garantizada la colaboración entre su país y la UE en el futuro, pese a que es consciente de que «una parte» de sus compatriotas residentes en España siguen teniendo «incertidumbre» sobre las consecuencias del Brexit.

«Hay incertidumbre de una parte de los británicos que viven aquí con la situación y por eso intentamos explicar la importancia del acuerdo de retirada, que da derechos a los británicos de aquí y a los españoles que viven en nuestro país», explicó Manley sobre el proyecto de ley presentado en la Cámara británica por la primera ministra, Theresa May, aún pendiente de aprobación definitiva. En todo caso, aseguró que para paliar una posible salida desordenada de la UE, el Gobierno español aprobó hace unas semanas un Real Decreto para proteger los derechos de los británicos que viven en este país, al igual que ocurrirá con los españoles en el Reino Unido.

El embajador destacó que los españoles que residen en sus país, de ellos unos 4.000 alicantinos, «contribuyen a la economía y a la sociedad multicultural», por lo cual deseo «que se queden en el Reino Unido».

El diplomático apuntó, por otro lado, sobre la última propuesta de la primera ministra para abrir la posibilidad de un segundo referéndum y un acuerdo de libertad aduanera, que se hará si previamente el Parlamento británico de luz verde al proyecto de ley que incluye el acuerdo de salida pactado con Bruselas en noviembre de 2018. Manley insistió en la idea de que antes de que se den estas dos hipótesis, que no constituyen «un compromiso en sí mismo», es necesario que los parlamentarios de su país aprueben el referido proyecto de ley sobre la salida ordenada de la UE. Entonces, «se abrirá la posibilidad de una posible segunda consulta» o referéndum y también sobre la opción de continuar con la unión aduanera.

Manley reiteró, por otro lado, que el Brexit no tiene por qué afectar a las relaciones empresariales y turísticas con Alicante.