Eugenio Triana, uno de los padres de Internet, falleció ayer en Alicante, donde vivía desde su jubilación. Tenía 79 años y lo fue todo en el mundo de la Red y las Telecomunicaciones. Ingeniero industrial, impulsó el avance tecnológico desde los distintos cargos que ocupó en su larga trayectoria.

Triana era natural de Saldaña, Palencia, y deja viuda y dos hijos. Tanto el exrector de la Universidad de Alicante Andrés Pedreño, como el catedrático de Derecho Manuel Desantes, definen a Triana como una "persona excepcional, generosa y muy humilde" con un "conocimiento profundo de las nuevas tecnologías" y siempre dispuesto a apoyar y contribuir a cualquier iniciativa que supusiera desarrollar y apoyar el mundo digital y también el cultural, especialmente todo lo relacionado con la música.

El fallecido fue uno de los nueve gobernadores del ICANN, asociación mundial donde se decide la organización de las redes de comunicaciones y los protocolos de internet, el "Gobierno" de la Red. Esta corporación está dirigida por norteamericanos, asiáticos, australiano y europeos, uno de ellos, entre 1998 y 200, fue Triana.

También era "senior partner" de la asociación mundial de ingenieros IEEE, que agrupa a más de medio millón de estos profesionales, que generan los protocolos y estándares de las distintas ramas de la ingeniería.

En su vertiente política Triana fue diputado con el PSOE desde 1982 hasta 1990 y dirigió todas las comisiones relacionadas con la tecnología y las telecomunicaciones. Como secretario general del Ministerio de Industria, reorganizó las telecomunicaciones en España.

Desde 1994 a 1998 ocupó el cargo de director general adjunto de Telecomunicaciones en la Comisión Europea.

La relación con Alicante comenzó hace años a raíz del máster Magister Lucentinus que dirigía Desantes y donde daba clases magistrales. Cuando se jubiló decidió instalarse en la Playa de San Juan junto a su mujer, la alcoyana Susana Mataix, "donde vivía feliz porque se enamoró de Alicante", señala el catedrático.

Triana era también el único miembro de honor de AlicanTEC, presidida por Pedreño. "Se involucraba en todo y aportaba su conocimiento continuamente", afirma Pedreño. "Hemos sido unos privilegiados por tenerle entre nosotros", concluye el catedrático de Economía Aplicada.