El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), dependiente de la Conselleria de Economía, ha convocado las ayudas para la implantación de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos en la Comunidad Valenciana. Junto a las ayudas a la instalación de puntos de recarga eléctricos, la convocatoria también prevé subvenciones del 30% del coste para la implantación de sistemas de bicicletas eléctricas públicos o bien restringidos al ámbito de empresas o polígonos industriales. Convocatoria que se suma a la iniciativa del Plan Moves, que gestiona la Generalitat con fondos (30 millones de euros) del Ministerio para la Transición Ecológica, por la que los compradores de un coche eléctrico tendrán una ayuda de 5.500 euros. Como condición, que entreguen a cambio un vehículo con más de 10 años de antigüedad que irá al desaguace y que el coche nuevo no supere los 48.400 euros.

El Ivace abrió el pasado 30 de mayo el plazo para acogerse a las ayudas para la adquisición de vehículos eléctricos de las que pueden beneficiarse particulares, entidades y empresas. Las ayudas varían en función del tipo de vehículo adquirido y del solicitante. En cuanto a la tipología de vehículos, son subvencionables los turismos, autobuses, camiones, furgonetas, motocicletas y cuadriciclos. Así, para los turismos adquiridos por particulares, autónomos y entidades las ayudas ascienden a 5.500 euros para vehículos eléctricos puros y 2.600 euros para híbridos enchufables. En el caso de las pymes estas ayudas son de 4.000 y 2.300 euros, respectivamente.

Las ayudas para la adquisición de motocicletas eléctricas puras es de 750 euros tanto para pymes, particulares y entidades de 700 euros para las grandes empresas. Para furgonetas y camiones las ayudas van desde 4.000 a 15.000 euros.

El plazo para la presentación de solicitudes para las ayudas a los punto de recarga se inicia el día 25 de este mes de junio y finalizará el 31 de diciembre. Esta línea de ayudas que se enmarca también dentro de Programa Moves Comunitat cuenta con un presupuesto de 2,38 millones de euros procedentes del Ministerio de Transición Ecológica. Para la directora general de Ivace, Júlia Company, el fomento de la movilidad urbana sostenible «pasa por dar prioridad a los modos de transporte más limpios y eficientes y es indispensable impulsar la renovación del parque de vehículos que utiliza combustibles fósiles hacia aquellos que están propulsados con energías alternativas, en particular los vehículos eléctricos».

Compay recordó que este tipo de vehículos «todavía tienen dificultades para imponerse en el mercado respecto a los vehículos de tecnologías convencionales y es necesario incorporar ayudas que animen a la adquisición de este tipo de vehículos».

Se subvencionan los sistemas de recarga de baterías para vehículos eléctricos, tanto en la modalidad de adquisición directa como de operaciones de financiación por renting, así como la preinstalación eléctrica para recarga de vehículo eléctrico en comunidades de propietarios. La infraestructura de recarga de vehículos eléctricos podrá ser tanto pública como privada y el uso podrá ser privado o público.

Por lo que se refiere a la cuantía de la ayuda, en el caso de particulares, comunidades de propietarios y entidades se apoyará el 40% del coste y para las empresas la ayuda será del 30% con una ayuda máxima por beneficiario de 100.000 euros.

Una vez que el coche eléctrico empieza a rodar en carretera, la huella ecológica se reduce drásticamente, hasta el punto de que el conjunto de impactos en todo el ciclo de vida de un coche eléctrico es un 17%-21% más bajo que un automóvil diesel y un 26%-30% inferior a uno de gasolina. Estos porcentajes los ha obtenido la Agencia de Europea de Medio Ambiente suponiendo que la batería se recargue con el tipo de electricidad habitual en la UE, puesto que si la recarga se hace con energía limpia.