Una nueva droga de laboratorio llamada cannabis sintético o hierba artificial (denominada popularmente como spice, K2, jocker o zombie) se ha puesto de moda entre los adolescentes a pesar a los graves efectos que tiene para la salud. En el último año Sanidad ha detectado un importante incremento en el consumo de este falso derivado del cannabis, que produce alucinaciones y es diez veces más potente y adictivo que la marihuana. Entre otros motivos porque se trata de una sustancia considera alegal y no ilegal, su precio es más económico que las drogas convencionales y es fácil de obtener a través de internet, o bien adquiriéndola en pequeños bazares debidamente camufladas como hierbas aromáticas, incienso, ambientadores o productos de jardinería.
Desencadena un efecto rápido en el consumidor y solo es detectable en una muestra de orina durante las cinco primeras horas de la ingesta. El hecho de que sea indetectable en los test de drogas es otro aspecto que ha incrementado su popularidad entre los adolescentes. Pero también las mafias asiáticas que las importan a Europa se aprovechan de la dificultad que tienen los Cuerpos de Seguridad del Estado a la hora de intervenirlas debido a su diversidad química y a la rapidez con la que aparecen y desaparecen en el mercado. De hecho, cuando un cannabinoide sintético está a punto de ser controlado legalmente, los fabricantes sacan uno nuevo al mercado con otro componente químico alterado para evitar ser incluido en la listado de estupefacientes. Entre otros motivos porque la legalidad o no del cannabis depende de la cantidad de THC como principio activo. Si el índice supera el 0,2 se considera sustancia ilegal. En caso contrario puede comercializarse sin problemas.
Forma
Droga líquida que se comercializa como hierba aromática o incienso. Suele consumirse inhalándola en toallitas impregnadas o pulverizándola con spray sobre la marihuana.
Efectos
Simula los efectos del THC pero es más duradero, más adictivo y diez veces más potente que el cannabis. Además es indetectable en los test.
Consecuencias
Agitación, infartos, ictus y brotes psicóticos que pueden ser puntuales o desencadenar una enfermedad psiquiátrica.
Procedencia
Las mafias elaboran esta droga en laboratorios de Asia y la envían en contenedores.
El cannabis sintético es un psicoactivo que puede multiplicar en un 50% los efectos del la tetrahidrocannabinol (THC) que contiene el Cannabis satival. De ahí su nombre. Se elabora en laboratorios químicos de países asiáticos aunque inicialmente se desarrolló en centros científicos para utilizar las propiedades de los cannabinoides en la fabricación de medicamentos que ayuden, por ejemplo, a paliar los efectos de la quimioterapia y algunas enfermedades degenerativas.
La Unidad de Conductas Adictivas de Elda y Comarca alerta sobre la proliferación de esta nueva droga que está incidiendo en edades muy tempranas. «Hay más de cien sustancias diferentes de cannabis sintético y hasta el momento las autoridades sanitarias solo han podido identificar la mitad. Al tratarse de sustancias químicas modificadas en laboratorios para no caer en la ilegalidad no están fiscalizadas por la autoridad y, por tanto, gozan de una impunidad que disminuye la sensación de riesgo en la sociedad», explica el doctor Cosme Sanchis Martínez advirtiendo de que los efectos que su consumo puede tener en la salud son serios y, en el peor de los casos, incluso la muerte.
Brotes psicóticos
Es una droga líquida que suele consumirse inhalándola en toallitas impregnadas, o bien pulverizándola con spray sobre las hojas o los cogollos de la marihuana. En estos casos se intensifica el efecto del compuesto natural hasta el extremo de que puede desencadenar brotes psicóticos que, en algunos casos, terminan generando enfermedades psiquiátricas que pueden perdurar toda la vida.
Precisamente el pasado 4 de junio, tal y como este diario adelantó, un joven de 17 años fue trasladado de urgencia al Hospital Universitario de Elda tras protagonizar un altercado en la plaza Castelar. Por la reacción que tuvo al intentar morder a un policía y a algunas de las personas que allí se encontraban se pensó, inicialmente, que había podido ingerir un hongo alucinógena o la llamada droga caníbal. Sin embargo, el doctor Cosme Sanchis se inclina por considerarlo un episodio psicótico, en el que el adolescente pudo tener alucinaciones tras fumar marihuana impregnada con el peligroso cannabis sintético.
