Pasadas las dos de la madrugada empezó a arder «Efímera», el monumento de La Ceràmica que hizo honor a su nombre y fue devorado por las llamas cuatro días después de ser plantado en la calle Olof Palme, del barrio Altozano. La noche de la Cremà se convirtió en una auténtica fiesta, aunque no fue hasta las 1.30 cuando el fuego invadió la hoguera infantil, y minutos, después, llegó al monumento adulto.

La comisión y los vecinos vivieron una cremà emocionante y más intensa de lo habitual ayer tras tener la satisfacción de ganar el primer premio de la categoría Especial después de dos años rozando el triunfo, que caía del lado de Sèneca-Autobusos.

Por eso la alegría y los nervios, a partes iguales, se palpaban en el ambiente mientras la multitud congregada alrededor de la hoguera esperaba la llegada de la comitiva oficial una vez que la Hoguera Oficial ya había sucumbido al fuego. El alcalde, Luis Barcala, las Belleas del Foc adulta e infantil, Isabel Bartual y Noelia Vinal, y sus damas, junto con el concejal de Fiestas, Manuel Jiménez, y miembros de la gestora que ha asumido el mando de la Federación de Hogueras se sumaron a la cremà de «Efímera».

La comisión en pleno realizó un paseíllo desde el racó hasta el monumento portando los 28 banderines de los premios obtenidos este año. Cumplieron con el protocolo de entregar a los cargos festeros unos pequeños ninots de los monumentos infantil y adulto. Todos posaron juntos en una foto de familia al grito de «campeones, campeones».

La belleza, Candela Marco, y la belleza infantil, Carla de la Cruz, aseguraban minutos antes de ver quemar su hoguera que ha sido «un sueño cumplido. Pocas tienen el privilegio de ser belleza el año que ganas el primer premio». Mientras, para el presidente de la comisión, Antonio Carrión, esta Cremà es «especialmente emotiva». «La Cremà significa precisamente que este es un arte efímero y eso es lo que da sentido a la Fiesta» Después de este triunfo que han tardado 8 años en volver a conseguir, el presidente confía en «poder mantener esta dinámica y lograr por lo menos dos premios consecutivos, algo que no hemos logrado nunca».

El monumento, obra del artista valenciano Vicente Llácer, habla de lo efímero que al final es todo en la vida, desde el amor a la belleza, pasando por la política y las fiestas. Medía 18 metros y su figura central la conformaba «Efímera», una figura femenina que soplaba un diente de león. Justo encima y en forma rueda la representación de los signos del zodiaco y en el remate, abierto en un abanico de 12 metros de ancho, las cuatro estaciones y el reloj del tiempo. El jurado la calificó con 77 puntos, ocho más que Carolinas Altas y Sèneca-Autobusos.