La congregación de las Clarisas que custodiaba la Santa Faz desde hace 500 años se suprime a petición de la orden por la falta de religiosas. En su lugar serán las Monjas de la Sangre las que se harán cargo de la Reliquia.

La eucaristía del 30 junio a las 12.00 horas será la despedida de las Clarisas en el monasterio, según un comunicado del Cabildo de la Concatedral de Alicante, que ha añadido que queda garantizada la custodia de la reliquia Santa Faz.

Las Monjas de la Sangre son también de clausura y llevan en Alicante desde el año 1600. El alcalde, Luis Barcala, ha trasladado a estas religiosas una propuesta para que el actual convento que ocupan en el Casco Antiguo una vez que se van a hacer cargo de la custodia de la Santa Faz en el monasterio la ubicación del museo de la Semana Santa. Así se cumpliría el requisito de darle un uso cultural y religioso.

"Cumple no solo con los requisitos que las propias monjas nos habían trasladado sino que sirve además para continuar con la revitalización del Casco Antiguo y se genera un hito cultural, monumental y turístico que cumple con las condiciones que desde la Junta Mayor de Hermandades la Semana Santa había trasladado", ha dicho el edil. A las hermanas les parece positiva la propuesta.

Los expedientes de la marcha de las Clarisas y el relevo de las de la Sangre están abiertos en el Vaticano y son simultáneos. La Santa Faz no se volverá a quedar sin custodia en ningún momento dicen el Cabildo y el alcalde.

Según un comunicado del Cabildo, la escasez de vocaciones, la avanzada edad de las hermanas y por las nuevas disposiciones de la instrucción vaticana "Cor Orans", que establece un mínimo de miembros en las comunidades de vida contemplativa para poder mantener activa una comunidad, la Federación de las Clarisas, a la que corresponde el nonasterio de la Santa Faz, decidió que no podía continuar con la misión encomendada. Esto sucedió en noviembre, cuando las últimas hermanas se marcharon. La Santa Faz se quedó sin custodia tras 500 años.

La Federación decidió enviar a las más ancianas y enfermas a las Clarisas de Elche y las otras a las Clarisas de Cieza. Esta determinación corresponde a cada monasterio y federación, que tiene reconocida su autonomía para tomar este tipo de disposiciones por la Santa Sede.

Desde enero la comunidad de las Clarisas de Algezares ha prestado un servicio de guardia y custodia de la sagrada reliquia en el monasterio.

El obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante visitó varias comunidades de religiosas contemplativas en territorio nacional, con posibilidades de trasladarse a la Santa Faz. Incluso se abrió la posibilidad de encontrar alguna comunidad de Clarisas en Hispanoamérica y se desarrolló una actividad ante la Santa Sede, visitada en dos ocasiones, que concluyera con el fin deseado: vida contemplativa en el monasterio de la Santa Faz.

"Ha sido un camino arduo y difícil en el que los dos patronos, Ayuntamiento y Cabildo han encontrado en el obispo,D. Jesús Murgui Soriano, un importante aliado y un apoyo decisivo, para que Santa Faz siguiese siendo lo que siempre fue: monasterio y santuario", reza el comunicado, respaldado por el Ayuntamiento.

"Al final podemos trasladarles con alegría que el deseo se ha hecho realidad con la noticia que hoy les comunicamos: la comunidad de las Monjas Canónigas Lateranenses de San Agustín, conocidas en Alicante con el cariñoso apelativo de 'Monjas de la Sangre', que tienen su sede en el Monasterio de la Preciosísima Sangre, se trasladan desde la calle Monjas 1, de Alicante, al Monasterio de la Santa Faz, para tomar el relevo de las Clarisas en la guardia y custodia del Sagrado Lienzo".

Con la marcha de las Clarisas, y con el traslado de las Hermanas de la Sangre, quedan, pues, iniciados dos trámites administrativos que aún tienen un recorrido que debe ser sancionado por Roma. Por un lado, la aceptación de la supresión de la Comunidad de Clarisas del Monasterio de la Santa Faz, que ellas mismas ya solicitaron. Por otro la autorización del traslado de la Comunidad de las Monjas Canónigas Regulares Lateranenses de San Agustín al Monasterio de la Santa Faz. Aunque ambos procedimientos no han concluido, la autorización es ya efectiva. Por ello se procede, con el acuerdo de Roma, el de las Clarisas y el de las Canonesas, a iniciar el traslado de estas últimas al Monasterio de la Santa Faz.

Agradecimiento

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, agradece a las Clarisas la custodia de la Santa Faz durante tantos años y expresa su alegría porque sean las Monjas de la Sangre las que veneren a partir de ahora la Reliquia

Barcala ha señalado que como copatrono de la Santa Faz ha intervenido para preservar las tradiciones de la que son devotos todos los alicantinos, para que "sea una comunidad de monjas contemplativas de clausura las que permanecieran como desde hace más de seiscientos años, custodiando y cuidando nuestra reliquia".

El primer edil ha destacado que "el relevo se realiza entre hermanas y por tanto se garantiza la continuidad histórica, se preservan las tradiciones y las devociones que son fundamentales, y se resuelve así una cuestión definitiva y estable para la custodia de la Santa Faz y su monasterio".

Todo este proceso en el intercambio de responsabilidades entre las dos comunidades va a tener dos momentos importantes:

Eucaristía de acción de gracias y despedida de la Comunidad de las Clarisas. Domingo 30 de Junio, 12´00 horas.

"Es de agradecer la presencia, durante 500 años entre nosotros y su amor y devoción a la Santa Faz. Por otro lado no es de desdeñar el esfuerzo que la comunidad de las Verónicas de Algezares ha prestado en este tiempo de ausencia de una comunidad estable. Han pedido despedirse de la ciudad y de los devotos de la Santa Faz, como modo de agradecer el buen trato y cariño que se les ha mostrado en este tiempo. Por ello nos invitan a este acto que tendrá lugar en el Santuario del Monasterio".

-Eucaristía de Acción de Gracias y acogida a la Comunidad de Monjas Canónigas Regulares Lateranenses de San Agustín. En fecha aún por determinar.

Estas monjas, que llevan en la ciudad de Alicante 400 años, y cuya presencia fue promovida por los Cabildos Eclesiástico y Municipal, pasarían a ser, las encargadas de la guardia y custodia de la Santa Faz.

El Cabildo quiere expresar públicamente su gratitud:

-Al obispo, Jesús Murgui Soriano por su incansable labor y trabajo en la búsqueda de vida contemplativa para Santa Faz.

-Al Ayuntamiento por la confianza que ha depositado en el Cabildo Concatedral de San Nicolás. Hemos notado su apoyo permanente en la gestión que como patrono el Cabildo debía desarrollar y por la que hoy nos felicitamos.

-A la Federación de la Inmaculada Concepción de las Hermanas Clarisas, que nos ha acompañado en todo el proceso que ha conducido a esta solución. De manera singular a la comunidad de Clarisas Las Verónicas, de Algezares, que han llenado un vacío importante aportando una colaboración digna de ser agradecida.

-A la Comunidad de Monjas Canónigas Regulares Lateranenses de San Agustín, que se han mostrado dispuestas, con generosidad, a trasladarse al monasterio de la Santa Faz, para seguir prestando un servicio de amor y entrega por la ciudad de Alicante, ante el Divino Rostro.

-A todos los alicantinos y devotos de la Santa Faz que han sabido entender el trabajo callado y efectivo de búsqueda de vida contemplativa, que desde el Cabildo y la Diócesis se ha venido desarrollando hasta concluir con éxito este proceso: Conseguir que Santa Faz siga siendo lo que siempre fue: santuario y monasterio.