El Ayuntamiento de Alicante comenzará la próxima semana las obras de reurbanización de Benalúa Sur, una labor que cuenta con un plazo de ejecución estimado de 15 meses y un presupuesto de 5.899.511 euros para urbanizar una superficie dotacional de 82.523 metros cuadrados en el sur del casco urbano de la ciudad. La actuación tendrá lugar en el área que limita con la avenida Catedrático Soler, la avenida de Elche y la calle Federico Mayo.

El proyecto contempla la construcción de 555 viviendas, repartidas entre 11 edificios. En la unidad de ejecución se incluyen además zonas verdes que ocupan más de 12.000 m2 y que conformarán el centro de las tres grandes manzanas en las que se estructura dicho suelo. De esta forma, el cálculo de la recaudación tributaria anual se estima en 277.500 euros, según informa el Ayuntamiento en un comunicado.

Los edificios van a estar rodeados de zonas verdes públicos, y la edificación se distribuye en el perímetro de las manzanas dejando nuevos espacios y dotándolos de grandes zonas de esparcimiento para los vecinos.

"Para el Ayuntamiento y el área de Urbanismo esta es una acción muy positiva que va a cambiar radicalmente la imagen del acceso sur de la ciudad, ganando en zonas verdes públicas y en dos parcelas dotacionales que serán nuevos equipamientos para los ciudadanos, y una gran oportunidad para generar empleo en Alicante en un sector tan dañado como es la construcción", explica Adrián Santos, concejal de Urbanismo. Santos ha mostrado su satisfacción y ha puesto en valor esta actuación "tras un largo período de paralización de la zona de Benalúa Sur".

Alumbrado, jardinería, mobiliario urbano y señalización

Según informa el Ayuntamiento de Alicante, para optimizar el consumo de la red de alumbrado público cada punto de luz contará con conexión directa mediante GPRS para realizar una gestión automatizada desde el puesto de control de las instalaciones municipales.

A la hora de seleccionar la jardinería para las nuevas plantaciones, han considerado las condiciones climáticas del área, así como su integración paisajística y han resuelto procurar el uso de especies ornamentalmente autóctonas o adaptadas a las características climáticas del territorio, de bajo consumo de agua y tolerantes al riego con aguas de salinidad media y alta.

En las zonas urbanas vinculadas al tráfico, tanto rodado como ciclista, el mobiliario urbano se colocará donde no interfiera en la circulación, mientras que en las plazas se alternarán las zonas de paseo con las de descanso y ocio. Así, se instalarán bancos con pies de fundición, papeleras de cincuenta litros, alcorques de hormigón prefabricado y barandillas con pasamanos. Las áreas de juegos infantiles contarán con balancines para niños de entre 2 y 12 años y columpios múltiples, entre otros. Y respecto a la señalización, la de tipo horizontal se ha realizado para una velocidad de proyecto de 50 kilómetros por hora, el límite para zonas urbanas.

Pavimentación, red de agua potable y de riego

Las aceras de este sector se pavimentarán con baldosa prefabricada de hormigón doble capa, según los criterios de pavimentos peatonales especificados en el Proyecto Original de Urbanización aprobado.

La pavimentación de las plazas cambiará dependiendo de si se trata de la zona perimetral y de acceso a las calles. Además, en la plaza Agatángelo se instalará una zona de juegos infantiles y en la Plaza Quintiliano se colocará un revestimiento de césped artificial de cuatro centímetros sobre solera de hormigón, manteniéndose la zona de las chimeneas con baldosa hidráulica.

Respecto a la red de abastecimiento de agua potable, se ha coordinado una solución para la absorción de aguas pluviales, principalmente, a evacuar por el colectores y se completarán las conducciones y los entronques pendientes según la red prevista en el proyecto aprobado, a falta de acometer las redes relacionadas con la Fase II del sector (manzana de las harineras). En cuanto a la red de riego se completarán las conducciones pendientes del diseño original.