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Jorge Olcina: «El mar está muy caliente y eso es como gasolina para las tormentas»

El climatólogo alicantino advierte de que lo más preocupante es que la temperatura del agua es determinante para la formación de la «gota fría»

Jorge Olcina: «El mar está muy caliente y eso es como gasolina para las tormentas»

Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, descarta que estemos ante un verano extraordinario en cuanto al calor, porque existen precedentes no muy lejamos en el tiempo como los años 2012 y 2015. Lo que realmente le preocupa es el rápido calentamiento de la temperatura del mar, «gasolina para alimentar las lluvias torrenciales».

P Tercera oleada de aire sahariano. ¿Qué está pasando?

REs lo normal en los veranos calurosos, como está siendo este de 2019. Ya dijimos que los modelos advertían de un verano como el de 2015 o 2012. Por lo tanto, es normal que se vayan sucediendo oleadas de aire sahariano con esta frecuencia.

P ¿Es normal tras un junio más fresco de lo habitual?

R Sí, es normal. Y sobre todo es normal en el contexto actual de calentamiento térmico planetario de causa antrópica, que está provocando un funcionamiento más errático y poco comprensible de la corriente en chorro en nuestras latitudes. En junio nos tocó la parte fría, con llegada de masas de aire polar, y desde finales de junio nos toca la parte cálida (aire sahariano) de estas ondulaciones que se están generando en dicha corriente en chorro que es la que marca el tiempo en nuestras latitudes

P ¿Estos calores podrían augurar lluvias fuertes en otoño por aquello de la autorregulación de la atmósfera?

R Lo peligroso es el calentamiento tan rápido que se ha producido en el agua del mar Mediterráneo frente a nuestras costas. Así como que hasta mediados de junio el agua estaba con temperaturas por debajo de lo normal para esas fechas, pero en poco más de tres semanas se ha calentado muchísimo, y ahora tenemos ya 26º frente a nuestras costas. Una temperatura casi tropical. Esto es lo peligroso de cara a la génesis de grandes tormentas. Y ya no es un tema de otoño. A partir de ahora, si se dan las circunstancias propicias (aire frío en las capas altas) se formarán tormentas muy intensas y posibilidad de inundaciones.

P ¿Cómo se presenta el resto de verano?

R Se presenta igual de caluroso. Y además prolongado hasta bien entrado septiembre. Este verano 2019 va a ser un verano cálido, como el de 2015 o 2012, por tanto nos esperan algunas semanas más de calor superior a lo normal. Y muy poco lluvioso. Menos mal que tenemos reservas por las lluvias del pasado abril (Semana Santa). Pero la falta de lluvias comienza a ser preocupante. Aunque, repito, de momento las demandas están garantizadas para los próximos meses.

P ¿Volverán las lluvias de barro?

R Es un indicador de cambio climático. Se producen por la llegada más frecuente de aire sahariano que coincide con presencia de aire algo más fresco en la alta atmósfera, De manera que se forman lluvias en las que el núcleo de condensación de las gotas de agua es el propio polvo sahariano. Cuando se evapora el agua tras una tormenta, lo que queda es el residuo en forma de barro. Este tipo de lluvias se ha multiplicado por tres desde 1970. Por tanto, es normal que se produzcan más eventos de barro este verano y otoño. Porque el aire sahariano está llegando con más frecuencia y más persistencia hacia nuestras latitudes mediterráneas.

P ¿El tiempo se está volviendo loco?

R No, no se está volviendo loco. Otra cosa es que estas situaciones no son frecuentes. Pero sí que tenemos antecedentes históricos, por ejemplo y lejos del verano, de tormentas de nieve (enero de 1980) o temporales de frío y nieve (febrero de 1983). Gotas frías se pueden producir en cualquier mes del año. Lo que ocurre es que asociamos esta expresión con las lluvias torrenciales del otoño, cuando realmente son situaciones atmosféricas que se dan durante todo el año. Eso sí, siempre generan fuerte inestabilidad en nuestro litoral mediterráneo.

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