La Guardia Civil de Alicante ha investigado a siete personas de nacionalidad española por su presunta implicación en un delito relativo a la protección de flora, fauna y animales domésticos por tráfico de especies, así como otros delitos de falsedad documental, según han informado fuentes del Instituto Armado en un comunicado.

El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante, ha desarrollado la operación "Motleyali", relacionada con el tráfico de especies protegidas de fauna silvestre. La investigación se inició, según las mismas fuentes, el pasado mes de julio de 2018 tras la localización, en una partida rural de Alicante, de un criadero clandestino con 40 reptiles de distintas especies protegidas. Todos estos ejemplares quedaron intervenidos cautelarmente hasta que se pudiera verificar su origen legal.

De esta primera actuación, la Guardia Civil obtuvo numerosa información que le permitió llegar hasta la localización de dos comercios dedicados a la venta de animales de compañía, especialmente reptiles, uno en la provincia de Alicante y otro en la provincia de Valencia. En Alicante llegaron a incautar 93 reptiles y cinco ejemplares de tortuga (cuatro de tortuga mora y un galápago leproso, ambas especies en peligro de extinción), de las que no se pudo acreditar su lícita procedencia.

De los documentos privados, mercantiles y certificados veterinarios analizados, los agentes concluyeron que algunos de ellos eran falsos, debido a las numerosas contradicciones en fechas de emisión y nacimiento de los animales, certificados correspondientes a otras especies y, en algún caso, certificando el nacimiento de reptiles de parentales sin que se determinara su existencia.

En otras ocasiones, el Seprona tuvo que recurrir a la colaboración de países como Bélgica, Portugal, Países Bajos, Hungría y República Checa, para poder verificar el posible origen de esas especies, así como a otras ciudades españolas como Madrid, València o Girona.

La operación ha concluido con la investigación de siete personas de nacionalidad española (cuatro en Alicante, dos en València y una en Girona) y la identificación de otras cinco, por su presunta implicación en un presunto delito de tráfico de especies, tipificado como delito relativo a la protección de flora, fauna y animales domésticos, así como varios delitos de falsedad documental.

La patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Alicante, ha desarrollado esta operación con la colaboración del Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de las Exportaciones (Soivre), el Ministerio de Transición Ecológica y Europol, con la finalidad de luchar contra este negocio criminal que mueve más de ochenta millones de euros al año, con el consiguiente sustento animal y que lo convierte en el cuarto más rentable.