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Las trabas a la lactancia materna

Las madres reclaman salas en los centros de trabajo donde poder dar el pecho y una mayor formación del personal sanitario

Rocío da el pecho a su hija de casi 5 años; Montse a su bebé de diez meses y Andrea a su niña de dos años. Rafa Arjones

«Las trabas más peligrosas las he encontrado en la desinformación del personal sanitario. Esto es crítico ya que, cuando eres madre primeriza, te surgen dudas y en ellos depositamos nuestra confianza», afirma Estefanía Blasco, una alicantina madre de tres niñas, que da de mamar a las dos más pequeñas, una de ellas casi de 5 años. Aunque no es habitual encontrar lactantes de más de 3 años, en su caso siempre ha permitido a sus hijas mamar cuando lo han necesitado, «incluso en una iglesia y nunca he sentido que estuviera haciendo algo fuera de lugar».

Esta madre está dentro del 30% que sigue dando el pecho a sus hijos pasados los cuatro meses de vida (la OMS recomienda que el bebé amamante al menos seis), cuando se produce una importante reducción de mujeres lactantes sobre todo trabajadoras que se reincorporan a sus puestos laborales y no lo tienen fácil en cuanto a horarios y espacios para dar el pecho. Coincidiendo con la Semana Internacional de la Lactancia Materna, las asociaciones alicantinas reclaman salas preparadas en los lugares de trabajo y una mayor formación del personal sanitario, con asesores en los hospitales que puedan resolver las dudas y problemas que les surjan.

Estefanía señala que una dificultad enorme es la incorporación temprana de la madre al trabajo, antes de los seis meses, cuando el bebé no ha comenzado la alimentación complementaria. Cuando nació su hija mayor, prematura, solo pudo lactar durante ocho meses y cuando se quedó embarazada de la pequeña hubo profesionales que le recomendaron destetar a la mediana. Ella siguió la recomendación de los que «muy sabiamente me animaron a seguir mi instinto». Da de mamar lo que se denomina en «tándem».

Psicóloga, doula y asesora en la asociación Lactalicante, señala que el destete fisiológico tiene lugar entre los dos años y medio y los siete, «y hacerlo pertenece a la intimidad de esa madre y su niño».

«Para mí es el precioso vínculo que tengo con mi niña (...). En el momento en que una de las dos no pueda continuar de forma natural se terminará», afirma Rocío Rocamora, madre de una niña de 5 años que sigue tomando el pecho. «No se puede estigmatizar ni a una madre por no darle a su bebé el pecho ni obligar a un bebé al pecho porque es lo que toca», señala esta madre alicantina, que invita a respetar cualquier tipo de lactancia.

La asociación de apoyo a la lactancia materna Mama d'Elx, con 120 socias, ha promovido una moción ante las Cortes Valencianas y las Generales para que se modifique el permiso por lactancia. Marina Leal, secretaria de la asociación, puso el foco en la necesidad de espacios adecuados en los lugares de trabajo para que la alimentación del niño/a no se vea interrumpida. «A partir del cuarto mes de vida del bebé viene el desastre. La mujer se reincorpora al trabajo y es muy difícil seguir con la lactancia. Se recurre a la mixta», con biberón.

Los días 25 y 26 de octubre se celebrarán en el Centro de Congresos de Elche las jornadas «Pasado, presente y futuro de la formación en lactancia», con la participación de otras asociaciones de la provincia como Lactalicante. Su presidenta, Julia Farnós, incide en la falta de formación de los profesionales sanitarios. «Ante la mínima dificultad de las madres para dar el pecho, te recomiendan el biberón», afirma. La asociación reclama la presencia de asesores en los hospitales para evitar los prejuicios de pediatras, ginecólogos y neurólogos, «es muy grave que te digan que hay que destetar al niño a los dos años porque le puede causar problemas neurológicos».

Charlas con donantes y receptoras de leche

Charlas formativas con profesionales, empresas que trabajen con la lactancia y testimonios de madres que donen a un banco de leche para otros bebés y de mujeres que apenas producen y que son receptoras. Es el proyecto que tiene en mente para el año que viene Toyta Vallinas, una alicantina que se dedica a la fotografía infantil y familiar, tras el éxito de su iniciativa de este año en pro de la lactancia materna consistente en el regalo de una fotografía de la madre dando el pecho.

Más de 70 alicantinas se presentaron en su estudio de la capital con bebés y niños no tan pequeños pues algunas de ellas siguen dando el pecho a hijos e hijas que rozan los cinco años. Una iniciativa que ideó la fotógrafa coincidiendo con la Semana Internacional de la Lactancia Materna, celebrada estos primeros días de agosto con el lema «Empoderémonos ¡Hagamos posible la lactancia materna!».

El balance de este proyecto para poner en valor el esfuerzo de las madres lactantes ha sido muy positivo. Afirma que sus clientas han hecho más por ella que al contrario, «ha sido una experiencia enriquecedora. Quería hacer algo altruista por mis creencias, algo de corazón de forma desinteresada, que es lo que hacen las madres».

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