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Ocho municipios alicantinos están en «vías de extinción» por la despoblación

Benifallim, Confrides, Quatretondeta, Famorca, Penàguila, Tollos, La Vall d'Alcalà y La Vall d'Ebo tienen menos de ocho habitantes por kilómetro cuadrado

Ocho municipios alicantinos están en «vías de extinción» por la despoblación

En los primeros 18 años del siglo XXI, la población valenciana ha crecido un 20,4%, cinco puntos más que la media nacional. Sin embargo, estos datos esconden un crecimiento engañoso, ya que actualmente existen 71 municipios en la Comunidad que están en vías de extinción, según los datos del portal estadístico de la Generalitat Valenciana, de los que ocho se encuentran en Alicante. Estos municipios, la mayoría en la provincia de Castelló y en el interior, cuentan con una densidad menor a los ocho habitantes por kilómetro cuadrado, lo que les sitúa en «riesgo severo de despoblación», según los nuevos parámetros de la Unión Europea (UE) .

Estos datos coinciden con el informe recién publicado del Comisionado del Gobierno para el Reto Demográfico, que advierte de que, mientras que en el conjunto del Estado los municipios de más de 50.000 habitantes siguen aumentando su censo, el 80% de las localidades de menos de mil personas continúan vaciándose. Además, según los datos del Gobierno, uno de cada cinco municipios en la Comunidad Valenciana (21,4%) está en el segundo nivel de alerta de despoblación, lo que quiere decir que tienen una densidad menor a 12,5 habitantes por km2. La gran mayoría de estos municipios se sitúan en el interior de las provincias de València y Castelló.

A nivel territorial, la desertización demográfica no incide de la misma manera en todas las provincias. La mayoría de los municipios en situación crítica por sus bajas tasas de despoblación se ubican en Castelló, con 45 localidades con una densidad menor a los ocho habitantes por km2. Esto supone que una de cada tres están en vías de extinción. En el segundo lugar se sitúa Valencia con 18 municipios, todos en el interior de la provincia y lo cierra Alicante, con ocho municipios en riesgo de desaparición. En el conjunto del Estado, los municipios en riesgo severo de despoblación ascienden al 38 %, lo que supone alrededor de 3.000 localidades que están al borde de la desaparición en todo el país.

El podio de la Comunidad que está a punto de quedarse vacía lo ocupa Castell de Cabres, situado en la provincia de Castelló, con tan solo 0,62 habitantes por kilómetro cuadrado. Le siguen de cerca Vallibona, con 0,82 habitantes y Puebla de San Miguel, con 0,96, este último situado en Valencia. Algunos ayuntamientos más en alerta roja por despoblación según la Unión Europea son Andilla, Vallanca, Sacañet o la Pobla de Benifassà, que no superan los tres vecinos por kilómetro cuadrado.

Población dispar

El tamaño de un municipio es una variable que incide de manera determinante en la despoblación de la Comunidad. Según los datos del Gobierno, en los últimos veinte años han perdido población el 62 por ciento de los municipios españoles, una cifra que se reduce a uno de cada tres municipios (36%) si hablamos de la Comunidad. En especial pierden población los pueblos pequeños de menos de 500 habitantes, que son el 83% de los municipios que sufren de despoblación. Si atendemos a las cifras reales de residentes en una población vemos que seis de cada diez localidades en la Comunidad pierde residentes desde que comenzara el milenio.

Castelló lidera los pueblos que se quedan vacíos

La despoblación no golpea con la misma fuerza todas las provincias del territorio. La mayoría de los municipios con muy bajas tasas de población se ubican en Castelló, con 45 localidades con una densidad menor a 8 habitantes por km2.

Así, una de cada tres localidades de esta provincia están oficialmente en vías de extinción. La localidad más vacía de la Comunidad se sitúa aquí y es Castell de Cabres, con 0,62 vecinos por kilómetro cuadrado.

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